Las autoridades del DIF estatal, ni municipal, hacen algo, para evitar que se incremente el número de niños de la calle en Chilpancingo, que se exponen a los automovilistas al momento de hacer malabares y obtener algunas monedas para ayudar al gasto familiar. (Foto: Domingo Francisco Reyes/Leer PoliCrónica).

Comentarios

Entradas populares de este blog

"1938, cuando el petróleo fue nuestro";Ahora solo en película

𝗖𝗲𝗻𝘁𝗲𝗻𝗮𝗿𝗶𝗼 𝗱𝗲𝗹 𝗻𝗮𝘁𝗮𝗹𝗶𝗰𝗶𝗼 𝗱𝗲 𝗖𝗼𝗵𝗶𝗻𝘁𝗮 𝗚𝘂𝗲𝗿𝗿𝗲𝗿𝗼 𝗔𝗽𝗮𝗿𝗶𝗰𝗶𝗼

𝗟𝗮 𝘇𝗼𝗻𝗮 𝗽𝗿ó𝘅𝗶𝗺𝗮 𝗱𝗲 𝗱𝗲𝘀𝗮𝗿𝗿𝗼𝗹𝗹𝗼