COLUMNA

Sin Concesiones

Armando Patrón

* Historias de Alí Babá: Astudillo líder del hurto * Mazón quebrantó la SSA

El PRI no cambia ni cambiará, después de que el siniestro personaje que se desempeñó como Presidente Municipal, Héctor Astudillo Flores, entregó malas cuentas en las dos pasadas elecciones constitucionales, fue premiado como Coordinador de la Fracción Parlamentaria de ese partido en la cámara de diputados. Por eso se cuenta con un partido que no tiene principios ideológicos, que le apuesta a la compra de conciencias en cada elección y que no tiene como objetivo más que la corrupción y la destrucción de este país. El PRI premia lo más corrupto de su partido, la ignominia, el saqueó.
Quién roba más es el que gana. Esa es su política y su carta de presentación. En su periodo como Presidente Municipal de Chilpancingo, el ex alcalde Héctor Astudillo Flores, hundió en la pobreza a cientos de capitalinos. Los impuestos a los servicios básicos se elevaron más del 200 por ciento. El agua potable escaseó pero se le aumentó la tarifa a la ciudadanía. Miles son los que fueron afectados por las políticas depredadoras de un personaje que se ha caracterizado por el despilfarro, el saqueo y la corrupción. El Ayuntamiento de Chilpancingo se encuentra hipotecado gracias a este personaje que se erige de líder de la corrupción y representante del hurto a la población. Después de que se mostró inoperante en las pasadas campañas electorales y de que sólo le funcionó la estrategia de destrucción de propaganda de los adversarios, hasta quienes mandó golpear como a Guillermo Sánchez Nava, el ex edil Héctor Astudillo Flores, se prepara para negociar y vender su voto en favor de las propuestas del jefazo. Un corrupto en alianza con otro corrupto. Mientras tanto, después de que presuntamente utilizó miles de pesos del presupuesto para financiar a sus candidatos afines de su corriente dentro del PRD, el Secretario de Salud, Lázaro Mazón Alonso, continúa dejando morir a la población de la enfermedad del dengue. Cientos de miles de pesos que debieron haberse destinado al combate y prevención de esta enfermedad, se utilizaron para pagar las campañas políticas de sus compañeros de partido, porque de no haber sido así los malos resultados lo habrían puesto fuera de esa dependencia y de sus turbias aspiraciones de llegar a ser gobernador del estado dentro de unos tres años y medio, fecha en que se realizarán las elecciones. Las brigadas de trabajadores que se encargan de prevenir el contagio de esta enfermedad, aún no aparecen por ningún lado, y este mosquito se reproduce sin que haya algún plan de contingencia. Tanto en el PRI como en el PRD se cuecen habas. La corrupción se anida cada vez más sin que haya poder alguno que impida todo tipo de tropelías.

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