COLUMNA

La Jaula de Dios

Jesús Pintor Alegre

De la reunión de G-20 que se realiza en Baja California, del que ya dijo el presidente de la República servirá para sepa qué cosa, pues la inseguridad y la violencia no entran en su agenda de resolución, nos vamos a los números de las simpatías de nuestros candidatos, tan vacíos como las viejas esferas de Navidad.

 Hay movimientos en los porcentajes que manejan las encuestadoras, que sólo son 6 de diferencia entre los dos primeros lugares, o ya son 12 o 14; y bueno, una situación que se maneja a tientas en nuestra entidad y región, pues no se ha presentado encuesta alguna, pero sí escuchamos voces triunfalistas.

 Y más en corto, los números que deterioran los sentidos, este lunes por la tarde, el Instituto Electoral del Estado de Guerrero, presentó su llamado «Libro Blanco», en el que nos dice que de los 2 millones 343 mil 145 personas que componen el listado nominal, hay una baja de 4 mil 729 electores.

El documento que fue presentado en la sala de plenos del Instituto Electoral del Estado de Guerrero (IEEG), da cuenta de los compromisos armados en materia electoral, entre los institutos electorales del estado y federal. Esta baja de electores, debe decirse que es muy reducido, ni medio punto porcentual siquiera del total de supuestos electores, los que de ninguna manera habrán de alterar los resultados en lo general.

Hay quienes en este mismo ejercicio, soltaron a volar la imaginación y hasta elucubraron para decir que se estaba ocultando información.

Pero bueno, eso qué importa, si hay que informar al pueblo, es lo de menos, con lo que se resume que se informa lo que quiere, a quien se quiere, y como se quiere y da la regalada gana. Qué triste y patético, pues la baja tan insignificante de presuntos electores, no dicen absolutamente nada.

Ni siquiera abren la posibilidad de que pudieran marcar la diferencia o que sean un volumen de votos determinantes a favor o en contra de algún candidato.

 Se desconoce entonces, para qué sirve toda esta parafernalia donde el verbo «simular», se conjuga en todos los tiempos y con todos los pronombres den diversas direcciones.

El Instituto Electoral lo dice así: el Padrón Electoral y de la Lista Nominal de Electores definitiva del estado de Guerrero, asciende a 2 millones 343 mil 145 electores, cifra que representa el 92.53% con respecto del padrón electoral integrado por 2 millones, 532 mil 223 registros.

Y de paso, ese 92.53 por ciento, se convierte en su 100 por ciento sólo por sí. Es difícil entender las conclusiones electorales porque hay que considerar varios aspectos: del padrón electoral, que es el 100 por ciento real, desaparece como universo cuando se van con la lista nominal, pero allí no termina todo.

 Pues ese mismo 100 por ciento se traslada al número de votos que se terminan recibiendo al cabo de la jornada electoral 30 por ciento, ese mismo es el que se convierte en el universo que decide a los ganadores, sin importar que no sean legales, eso es lo de menos, entonces no se comprende, para qué se arma el reallity show, o sus telenovelas o actos peliculescos sin Steven Spielberg.

Y como si eso no fuera poco, el Instituto electoral da detalles casi ociosos: la evolución del Padrón Electoral y Lista Nominal, se presentan estadísticos por sexo: el 52.54% son mujeres y el 47.46% hombres; por grupos y rangos de edad, correspondiendo a los menores de 35 años, el 43.38 %, de 35 a 64 años, el 44.52%; mientras que los mayores de 65 años apenas ocupan el 12.10 %.

Y se dice así; ociosos, pues un voto de un chamaco de 18 años vale lo mismo que un adulto de 60, entonces ¿cómo para qué sirve todo eso?, pues bueno, para entretenerse un poco, y ver todo en cifras y una lluvia de números, que deja su utilidad tirada en los cestos de basura.

Y bueno qué caray, allí el trabajo de nuestros consejeros electorales y los representantes de partido, que están allí, en una utilidad que se diluye, pero que cobran bien y en serio, pues en esto de los dineros percibidos, es en lo único en lo que no se simula, y en todo caso, hasta se pasan de realidad.