COLUMNA

Sin Concesiones

Armando Patrón

-El PRI perderá Acapulco -Mario Moreno en crisis de credibilidad

El gran error del priismo en el estado de Guerrero, es haber nombrado como coordinador general de la campaña en la entidad de Enrique Peña Nieto, al ex alcalde de Chilpancingo, Héctor Antonio Astudillo Flores, considerado por la ciudadanía como un personaje torpe, autoritario y sinvergüenza, al haber privatizado los servicios públicos y aumentar los impuestos de manera arbitraria.

Sí, los resultados están a la vista, el poder legislativo seguirá en manos del Partido de la Revolución Democrática, además de que importantes municipios como el Puerto de Acapulco, Iguala y Zihuatanejo, pasarán a ser gobernados por la coalición PRD, PT y Movimiento ciudadano.

La derrota del PRI en el municipio de Acapulco, será estrepitosa, al grado de que ninguno de los distritos locales y federales los ganará un abanderado de ese partido político.

Todo el triunfo será para la coalición encabezada por Andrés Manuel López Obrador.

El único municipio en donde el PRI tiene posibilidades de triunfar es en la capital Chilpancingo, debido a que llevan a un candidato como Mario Moreno Arcos, quien también ha sido inflado por los medios de comunicación, pero que en la practica es un personaje ligado a la corrupción, vacío, sin propuestas de gobierno y sin un objetivo claro para resolver los problemas de la ciudadanía.

Mario Moreno Arcos, ya gobernó la capital, y hasta el momento se perciben los mimos problemas de antaño, no pudo resolver el problema del agua potable, no resolvió el problema del empleo, sino que por el contrario se agravó el problema del campo.

Como Presidente municipal no pudo convertir a la capital en una ciudad de vanguardia y mucho menos lo hará ahora en que los compromisos adquiridos con los grupos de poder son muchos.

Pero resulta también extraño que en sus mítines en algunas localidades de este municipio como las localizadas en el Valle de El Ocotito, señale que algunos candidatos del PRD andan repartiendo múltiples apoyos y que reciban todo pero que voten por él, porque es la única solución a los problemas.

Problemas que él mismo creó cuando fue Alcalde hace ya cuatro años.

Pero no señaló que en todos sus mítines también anda repartiendo dadivas y que cuenta con un equipo de operadores que se reúne con lideres y que reparte despensas a diestra y siniestra.

Mario Moreno Arcos cree además que con su propia estructura puede ganar, que es un personaje invencible, pero lo cierto que el pleito con Héctor Astudillo haya hecho que la estructura priista no esté metida al cien por ciento en su campaña, y por ello en sus recorridos se hace acompañar de cientos de seguidores pagados que no viven en esos lugares.

Enfermos de poder, los achichincles de Mario Moreno Arcos, gritan ensoberbecidos que ganarán diez a uno, pero la realidad es otra, ya que ha sufrido escisiones claves dentro de su círculo cercano, al grado de que se hace temer una posible derrota, sobre todo ahora que su candidato Peña Nietro está por los suelos.

 Mario Moreno Arcos es una hechura de los medios de comunicación a los que favoreció después de que Zeferino Torreblanca les retiró los convenios publicitarios, lo cual lo aleja del mito de que es una persona honesta. Su círculo cercano está repleto de nuevos ricos y nuevos ladrones