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Redes sociales podrían

influir en comicios:CIAR

Tras definir a las redes sociales como un nuevo instrumento que puede cambiar el modelo democrático del país, el investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, César Iván Astudillo Reyes, alertó que el Internet, a través de las páginas de Twitter, Facebook y You Tube, podría influir en el resultado de la elección federal presidencial por un posible «bombardeo» de tendencias y resultados electorales no oficiales de encuestas de salida el día de los comicios, considerando que las recientes manifestaciones de jóvenes a través del ciber espacio han tenido efectos inmediatos.

Lo anterior formó parte de la conferencia titulada «Las Campañas Políticas en las Redes Sociales», que este martes impartió el académico de la Universidad Nacional Autónoma de México en el auditorio «Sentimientos de la Nación» del Tribunal Electoral del Estado, como parte de las actividades de Fomento a la cultura jurídico-electoral programadas por este órgano jurisdiccional que preside el magistrado Jesús Villanueva Vega.

Ante los magistrados Jesús Villanueva Vega, Alma Delia Eugenio Alcaraz, Isaías Sánchez Nájera, Regino Hernández Trujillo y Fernando Xochihua San Martín, y un auditorio repleto de profesionistas y estudiantes interesados en los temas electorales, el conferencista destacó que en los últimos años las redes sociales han jugado un papel relevante en el acontecer diario, y que día a día crece el número de ciber astronautas integrando un gran ejército que interactúa replicando temas de interés público.

Ante el uso ya común de la línea de Internet entre la población, considerando que hasta el 2011 se tenían registradas más de 35 millones de «cuentas» en el país, y los efectos inmediatos que han tenido ante la opinión pública temas relevantes en México, el conferencista alertó que no escapa la posibilidad de que al mediodía de la jornada electoral del primero de julio, se dé un bombardeo de información sobre tendencias y resultados electorales no oficiales a través del Twitter, Facebook y You Tube en la modalidad de «hashtag», que representa un tema sobre el cual cualquier usuario puede hacer una aportación u opinión personal.

Destacó que si a través del «hashtag» y de twitter al mediodía de la jornada electoral los usuarios de la red envían mensajes y dan a conocer la ubicación de los candidatos de acuerdo al porcentaje de la votación obtenida en encuestas de salida, ello indudablemente que influirá en el resultado final de la votación para presidente de la República.

El investigador de la UNAM dio a conocer que en los últimos procesos electorales, las redes sociales han jugado un papel relevante, tomando en cuenta que en los pasados comicios de gobernador celebrados en los estados de Puebla, Oaxaca y Sinaloa, los candidatos triunfadores fueron los que tuvieron más seguidores en las mencionadas páginas de Internet, aunque este fenómeno no fue así en el estado de Hidalgo en donde Xochilt Gálvez perdió la elección a pesar de haber tenido un buen número de partidarios en las redes sociales.

Dijo que de darse esa práctica en el actual proceso electoral federal, «las campañas políticas vendrían a verse aderezadas con fenómenos que antes no teníamos presentes, que permitirán el día de la elección la generación de estrategias para la movilización del electorado con miras a generar un voto útil que incentive los apoyos de los ciudadanos, en este caso para quien ocupe el segundo lugar en los resultados de supuestas encuestas de salida difundidos en las redes sociales, en el entendido de que a la hora en que se emitan los resultados de las preferencias, el tercer lugar no tendrá ninguna posibilidad de éxito».

Además, alertó que si a las 4 de la tarde del día de la jornada electoral, algún twitero envía un mensaje en el que señale que el primer lugar de las preferencias electorales en la elección de presidente de la República tiene el 32 por ciento y el segundo lugar el 30 por ciento de los votos no validados ni oficiales, ello generaría una influencia importante en los electores.

Recordó que en la elección federal presidencial del 2006 las redes sociales no tuvieron la influencia que tendrán en los comicios federales de este año, «porque hace 6 años se hizo campaña a través de los medios tradicionales, y hoy todos estamos aprendiendo a utilizar las redes sociales, y lo mismo hacen los partidos y los candidatos beneficiándose con los errores cometidos por sus adversarios políticos».

Astudillo Reyes dijo que así como las reformas electorales han evolucionado a partir de generaciones que han buscado fines muy específicos, el Internet también ha evolucionado porque ahora permite que el ciudadano interactúe, que dialogue con otros, que suba videos, que emita opiniones y envíe mensajes en tiempo real a través de la red.

Destacó que hoy en día ya se habla de la ciber democracia, de una ciudadanía digital que es la que tiene acceso a Internet; se habla de un ágora digital, es decir, un espacio público en el que se genera opinión pública a partir de las redes sociales; y también se habla de una ciber ciudadanía, «lo que significa que somos una sociedad cada vez más imbuida en esta nueva forma de democracia cada vez más participativa a través de las nuevas tecnologías».

Además, dio a conocer que el voto joven podría tener un gran impacto en los comicios federales del primero de julio, considerando que en la Lista Nominal con Fotografía que será utilizada en los comicios, están inscritos 25 millones de mexicanas y mexicanos que están en el rango de edad entre los 18 y los 29 años, «y un candidato que tuviera un discurso eficaz para atraer la intención del voto de los jóvenes, sólo con el voto de éstos tendría una alta posibilidad de tener éxito en una elección».

Expuso que las redes sociales están cambiando la dinámica, el futuro y los objetivos de las campañas políticas, «es decir, están pasando a ser campañas replicantes o interpelativas y no sólo contemplativas, que dotan al ciudadano de elementos eficaces para incorporarlos a un marco de incidencia política a partir de la información que se puede socializar en la red social y el uso que se le pueda dar».

El investigador y académico de la UNAM consideró que las redes sociales están subutilizadas en materia político-electoral, y aclaró que éstas no están reguladas en materia electoral, y que su regulación conllevaría a la modificación de conceptos importantes del derecho electoral y para la operación electoral, tales como actos anticipados de campaña, actos de campaña, propaganda política y proselitismo electoral, entre otros, «pero en mi opinión las redes sociales no deben ser reguladas porque las campañas electorales también necesitan espacios ajenos a la regulación electoral».

Por su parte el magistrado presidente del Tribunal Electoral del Estado, Jesús Villanueva Vega, dijo que en el marco del proceso electoral concurrente, es importante que tanto los ciudadanos como los candidatos tengan más elementos de juicio de lo que son las campañas políticas en las redes sociales.

No dejó de lado que en el país los mexicanos estamos acostumbrados a la forma común y tradicional de las campañas políticas, como son los mítines, las marchas, el perifoneo, las visitas domiciliarias y los spots en radio y televisión, «pero la tecnología abrió una ventana que muestra un universo fascinante e inexplorado, incluso exento de regulación legal como son las campañas políticas vía Internet».

Si bien las campañas políticas no están reguladas en Internet, «tampoco están prohibidas, por lo que habría que conocer sus límites, sus alcances para ver qué es lo que está permitido y prohibido», agregó el magistrado.

El presidente del TEE hizo votos porque las campañas políticas se lleven a cabo en paz, en un ambiente y en un clima de civilidad, de armonía y de concordia, y que todos los candidatos tengan la posibilidad de conquistar el voto ciudadano mediante mecanismos legales permitidos por la ley, «de lo contrario el Tribunal tendrá que enmendar todos aquellos actos que se aparten de la legalidad, siempre y cuando los actores políticos y los ciudadanos hagan uso de los medios de impugnación que prevé la ley».