PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Flojera y muerte rondan

los pasillos del ISSSTE

Texto:Tino Gatica/Fotos:Javier Francisco Reyes.—Flojera, ausentismo, falta de medicamentos, insuficiente espacio y desesperación por recibir consulta médica es lo que se observa y ese ambiente se respira en el Hospital Amigo de la Madre y el Niño, Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), es lo que sufren y denuncian las y los derechohabientes.

La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, la mañana de hoy jueves realizó un recorrido por el interior de ese nosocomio en la que constató solamente en el área de Urgencias, que existen diez cubículos y con sus respectivas camas, y en el pasillo, sentados en una silla, eran atendidos los pacientes canalizados y sin ropa de hospital, aparentaban estar de visita con su atuendo.

El personal médico y de enfermeras brillan, por su ausencia, no atienden a los pacientes, inclusive anoche una mujer en estado de gravidez esperaba que fuera atendida en el pasillo de urgencias, en una silla y trataron de localizar vía telefónica al especialista en ginecología de guardia y no llegó hasta las ocho treinta de este día.

Los pacientes denunciaron que no hay medicina, son insuficientes las camas y hasta de las mismas instalaciones del hospital, además en estos momentos éste se encuentra «descabezado» porque el pasado primero de marzo fue destituido el director Javier Merino Oliveros y al parecer también el subdirector Gustavo Torres Blanco, a quien acusaron de malversar los dineros destinados a los diversos servicios.

La flojera se reflejó en el área de atención a los pacientes, quienes se quejaban y pedían la presencia ya no de los médicos sino de por lo menos una enfermera para que les ayudara con sus sueros intravenosos.

Se trató de buscar a los nuevos directivos, pero éstos tampoco estuvieron disponibles, en tanto que el ex director estaba en la mañana, ocupado, dando consultas como médico internista y en el área de Consultas Externas, se notaba la impaciencia y la somnolencia de los pacientes que esperaban a que un médico les recetara para curar sus males y surtirlas en boticas particulares porque en la farmacia de la clínica por lo menos desde hace un mes ni siquiera tiene insulina para los diabéticos.

Con la pereza con que trabajan en el ISSSTE mucha gente muere porque el burocratismo anacrónico que ha impregnado y que los derechohabientes hasta hoy son tratados por el personal con mucho despotismo y hasta con indiferencia, más cuando se les necesita de urgencia.

Y cuando van a una consulta tienen que desvelarse desde las 5 y media de la mañana, muchas veces hacen llamadas al teléfono de la Dirección General.

Por un lado, las protestas de los pacientes, por la pésima atención del personal de enfermería, médico y personal administrativo; y por el otro, el sindicato de trabajadores del ISSSTE colapsan las actividades y el funcionamiento de la institución, pagadas con las cuotas de las y los derechohabientes, quienes tienen que llegar ahí porque carecen de recursos para internarse en clínicas particulares.

El prestigio de la clínica del ISSSTE como comúnmente se conoce, es sinónimo de la muerte, por la desatención e indiferencia de las y los trabajadores y por estas prácticas lograron despedir al médico internista como director Javier Merino Oliveros, quien desde su llegada lo único que hizo fue pedirles trabajo, porque cada uno de los empleados recibe un pago quincenal que no devengan y simultáneamente tienen la complicidad del sindicato de los trabajadores para fomentar la impunidad y la flojera.