PRINCIPAL DE NOTA ROJA

En persecución hoy

ejecutaron a 2 PME

Antonio Cantú Rendón.—A unos 200 metros de las instalaciones de la Procuraduría General del Justicia del estado, después de una persecución fueron destrozados con rafagas de cuerno de chivo, dos elementos de la Policía Ministerial del Estado (PME), uno de ellos fue escolta del ex procurador Alberto López Rosas.

Los agentes ministeriales que perdieron la vida la mañana de hoy martes, tras ser masacrados a balazos por presuntos pistoleros que operan en Chilpancingo, se conoció que en estos momentos eran escoltas de un funcionario de la Procuraduría General de Justicia.

Quien fuera escolta del subprocurador del estado de Guerrero César de los Santos Mendoza, y se transportaba como copiloto al ser acribillados respondía al nombre de Emmanuel Osiris Pérez López de 28 años de edad, con domicilio sobre la calle principal de la colonia Atlitenco de Altamira de esta capital.

En tanto Juan Ignacio López Hidalgo de 31 años de edad, era el chofer que conducía el nuevo vehículo Sentra de la marca Nissan con placas de circulación HFE-19-57 del estado de Guerrero, y entregado hace unas semanas por el gobernador del estado.

Los hechos tuvieron lugar hoy martes cerca de las 6:30 de la mañana, en los momentos en que los dos agentes de la Ministerial del estado ahora ejecutados, bajaban de la colonia «Balcones de Tepanco», y antes de llegar a la lateral del bulevar «Vicente Guerrero» a la altura del puente que comunica con el Centro de Readaptación Social de la colonia «El Potrerito».

Cerca de cinco personas armadas que se encontraban a bordo de una camioneta de lujo ya los esperaban para «levantarlos», y los agentes policiacos al ver a esas personas desconocidas que les cerraron el paso, trataron de evadirlos.

López Hidalgo aceleró el motor del vehículo y logró brincar la banqueta, pero los presuntos pistoleros con sus armas al parecer rifles AK-47, mejor conocidos como «Cuernos de Chivo» los comenzaron a balacear, pero los ahora occisos al tratar de salvar sus vidas, llevaban el carro a toda velocidad con las llantas ponchadas y sobre la calle principal de la colonia «Balcones de Tepanco» esquina con la lateral del bulevar «Vicente Guerrero» en esos momentos, el conductor de un vehículo de la marca Nissan tipo Tsuru—taxi—del servicio público con el número económico 17 de la vecina población de Petaquillas, sin pasajeros pasaba por el lugar fue impactado a la mitad y en la que conductor resultó ileso.

Pero, los uniformados no les importó y supuestamente su objetivo era llegar a la Procuraduría General de Justicia distante a unos 200 metros, sin embargo al llegar al bulevar «René Juárez Cisneros» el conductor Juan Ignacio López Hidalgo, como ya el carro llevaba el puro rin rodando, ya no pudo controlar el vehículo oficial y se fue a impactar contra un señalamiento y el por el impacto lo derribo que estaba sobre la banqueta y cayó sobre el encausamiento del río Huacapa.

Mientras que el vehículo nuevo estuvo a punto de precipitarse al encausamiento, los supuestos miembros de la delincuencia organizada que perseguían al dos elementos ministeriales al ver que estos se encontraban acorralados descendieron de su camioneta y abrieron fuego contra los oficiales.

Asimismo los dos elementos oficiales que llevaban sus pistolas de cargo calibre 9mm abastecidos de cartuchos, al parecer no alcanzaron a sacar sus armas, no obstante que están preparados para disparar ante eventualidades de este tipo.

A la vez los dos cuerpos quedaron en el interior del carro, mientras Juan Ignacio López Hidalgo, al recibir balazos en la cabeza, le volaron la tapa del cerebro, y a Emmanuel Osiris Pérez López únicamente presentaba cuatro impactos de bala en su cuerpo y uno más en su antebrazo del lado izquierdo.

El arma que traía a cargo Pérez López presentaba un impacto de bala calibre AK-47, en tanto que el carro recibió más de 30 balazos, y en su alrededor se localizaron cerca de 70 casquillas de «cuerno de chivo».

Minutos después llegaron hasta el lugar del crimen elementos del Ejército Mexicano, Policías Ministeriales y municipales para acordonar el área, y después de varios minutos arribó un auxiliar de la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común acompañado de peritos, quienes se encargaron de iniciar las primeras diligencias de ley, para después ordenar al personal del Servicio Médico Forense levantar los ejecutados.

En los momentos que se realizaban las diligencias, varios elementos de la Policía Ministerial del estado, murmuraban que ellos escucharon las detonaciones de las ráfagas de los «cuernos de chivo», y se dijeron «pecho a tierra», en lugar de haber salido y conocer que estaba sucediendo en las inmediaciones de las oficinas de la fiscalía.

Ahora se espera que las autoridades competentes tengan los elementos necesarios para dar con el paradero de los presuntos criminales, puesto que en esa área es observada por cámaras del circuito cerrado C-4, las mismas que captaron las imágenes del desalojo y asesinato de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa del pasado 12 de diciembre.