COLUMNA


La Jaula de Dios


Jesús Pintor Alegre

Lo inesperado se vio con las designacionespara precandidatos a diputados federales. Bajo la premisa de que todo sigue un orden y que aunque se intente alterarlo, es imposible darle la vuelta, y allí lo que para muchos fue una sorpresa, donde el alcalde de Pungarabato, Gustavo Adolfo Juanchi Quiñones, se hizo del espacio federal 01.
Era un hecho de que la candidatura, o precandidatura única, le debería corresponder al alcalde de Zirándaro, Raúl Ríos Núñez, sobre todo si se toman en cuenta los resultados de una encuesta que ayer un medio local dio a conocer, si se toma en cuenta que ya el nombre del presidente municipal zirandarense, se manejaba desde hace mucho tiempo.
Muchos dicen que el camino llano para la candidatura a Juanchi Quiñones le llegó de rebote… pero le llegó, sea cual sea la forma, así como si se hiciera una analogía con un partido de futbol, se trata de meter goles, no importa si son bonitos o de chiripa, son goles al fin de cuentas, lo demás es lo de menos.
Ahora bien, el trabajo con toda sinceridad, no es fácil para Juanchi Quiñones, y ya lo dijo la noche en que se le dio el chance, pues conocerá Pungarabato, pero el trabajo realizado en el municipio más importante de la Tierra Caliente, no lo conocen en otros de la misma región calentana…
Y mucho menos, en el municipio de la región Norte: Apaxtla de Castrejón, también incluido en el distrito 01, y mucho menos aún, con los de la Centro: Chichihualco y Tlacotepec. Sin embargo, este reto, es precisamente lo que hará saber de qué está hecho el aspirante a la precandidatura del PRI por esta demarcación distrital.
Las voces se han dejado escuchar, incluso en el facebook, algunas personas escribieron: si no va Raúl Ríos, se pierde el distrito 01, comentarios recogidos antes de que se diera el anuncio de que quedaba Juanchi Quiñones, y antes, en ese juego infantil de saber escribir con figuras, se puso allí que ya el distrito federal 01 tenía candidato, y era «un distinguido calentano».
Una frase como para poner a pensar a los que pudieran leer el mensaje, no obstante que los apuntados, todos, eran precisamente calentanos, nadie de la Norte y nadie, igual, de la Centro, de los cinco que se pusieron en la tabla de aspirantes, habría entonces que subrayarlos o borrarlos, para saber quién era distinguido.
Pues ya resignado, como se ha dicho que regresaba el lunes Juanchi Quiñones, de Chilpancingo, la noticia de que quedaba él, llegó en un acto sorpresivo, inesperado, pues los dados ya se habían cargado. Pero esa parte de la historia es un capítulo rebasado, y queda en la mesa el reto que se llama poder llegar al ciudadano de otros lugares.
¿Qué tan difícil resultará?, y ahora, por otro lado, faltaría conocer al que disputará el mismo espacio por parte del PRD, en el que se manejan nombres tales como el de Catalino Duarte Ortuño, y de Misael Medrano Baza, allí quedaría un reto más, al que se enciman las trampas y los tradicionales trucos que en todas las campañas se dan.
Esas mismas a las que han acostumbrado a los ciudadanos desde tiempos inmemoriales. Y es que la costumbre es que no siempre gana el más capaz, sino el más mañoso, en ocasiones no gana el más inteligente sino el más arrastrado, a veces no gana el mejor acreditado, sino el de mayores contactos… ¿de cuáles serán los políticos calentanos?
Ya el tiempo lo dirá, como el tiempo habló de David Jiménez Rumbo, quien según la prensa, ahora sí, y después de tantos amagos y de irse y regresar, según se ha ido en definitiva de la Sedesol, y ha dejado de sangrar los programas, pero amenaza con querer la alcaldía de Acapulco, con fines personales, no se duda.
De esta forma es como los cuadros pintados dejan las figuras de la desolación, tal vez de esperanza, difuminada y esparcida en los polvos de los intentos, y en las cajas de las dudas. Ya veremos y analizaremos. Al fin que el pueblo ya se acalambró con la IFE amenaza de «Te lo dije».

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