COLUMNA
El Grillito Sin Censuras
Alfonso Cerdenares Domínguez
**Una chocoaventura de Súper Mosca… **Y todo el pueblo se enteró que el alcaldete no le prestó las sillas…
Y ahora, una aventura de ¡¡¡Súuuuuupeeeeerrrrr Mooooscaaaaa!!!; taratatán… estaba Súper Mosca en su asquerosa oficina del Pinole-Estatal, luego de haber saboreado una buena botella de Buchannan’s –aunque no lo crea, las súper moscas toman de las bebidas más caras, sofisticadas y deliciosas –y después de haber desayunado en el restaurant «Siñorial», cuando tuvo la ocurrencia de llamar a sus súbditos, a los más arrastrados, a sus jefazos de área; rato después, su cubículo estaba atestado por cuatro gatos, los mejores de angora que pudo haber encontrado en esa oficina que le heredara alguien menos «pior» que él, para girar tres instrucciones:
La Primera, que debería de ser tomada como un decreto, consistía en que «¡No quiero ver circulando –¿Sí, así se dice?, preguntó a uno de sus chorrocientos asesores, que le respondió afirmativamente, para luego agregar –el periodiquito ese, «autollamado» La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, porque ya me cayó rete’gordo que a cada rato me la estén refrescando y quieran matarme a periodicazos, pero se les olvida que soy Súper Mosca y que ni un periodicazo me hace daño; además, como estoy bien alimentado y algo así como alacraniado, pos ya no siento nada de nada»; Segundo, «les pido a mis lacayos de «disfunción» que despotriquen en contra del alcaldete, porque el muy «méndigo» no quiso prestarme las sillas de su ayuntamiento, para llevar a cabo una actividad de lectura en el zócalo de la ciudad; che’alcalde ojeis que piensa que las sillas son de él, cuando son para todo el pueblo y yo no voy a andar gastando en sillas que al rato no me van a servir para nada, prefiero gastarme los dineros en borracheras y demás aquelarres con los cuates, a fin de convencerlos de que yo soy el mero, mero del SUSPEG», y la Tercera, «que pregonen que tenemos «hartos» libros para regalar a diestra y siniestra, pero eso sí, a nadie de los que no estén conformes conmigo, a esos hay que darles puro chilaquil, ja, ja, ja, ja»; así, sus instrucciones fueron cumplidas al pie de la letra, pues TODO EL PUEBLO SE ENTERÓ QUE EL ALCALDETE NO PRESTÓ LAS SILLAS al equipo de «Súper Mosca», pese a que éste de gasta el presupuesto del Pinole-Estatal, en pachangones, hoteles, restaurantes y demás; además de incrementar el número de aviadores en sus oficinas, donde se reúnen más de diez sin hacer nada y otros tantos más, solamente para estar chateando en las computadoras, pues el Internet es completamente gratis para ellos y cuentan que todas las mañanas, luego de revisar los periódicos, desde ese tétrico cubículo se puede escuchar: «¡¡¡Ja, ja, ja, ja… Soy Súper Mosca y nada me hacen los periodicazos, ja, ja, ja, ja!!!»; los esperamos en otra chocoaventura de ¡¡¡Súuuupeeerrrr Mooooosssscaaaaa!!!... y ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com
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