COLUMNA

La Jaula de Dios

Jesús Pintor Alegre

Desde la ciudad de México y en espera de la fotografía de los candidatos del PRI con Enrique Peña Nieto…En un lugar como la ciudad de México, donde se huele la pobreza y la angustia hasta en el aire pese a las imágenes, rebotan los gustos políticos en esta etapa de la llamada veda electoral, que si bien apenas se siente en Guerrero, que se sume en sus propios problemas, todos ellos con la misma implicación, se registran los ecos de cada una de las voces del grupo gobiernista y sus diversas aristas.

El gobernador Ángel Aguirre Rivero explica que en el caso Ayotzinapa se aplicará la justicia, en una clara intención de desmarcarse de una vez y por todas en la responsabilidad que pudiera tener, en ello, no importan si se llevan entre las patas al exfiscal, Alberto López Rosas.

¿Se ha de ir por el desagüe el exalcalde de Acapulco?, la disposición está, las cartas en la mesa se han puesto, sin que lo opaquen los tacos de arroz con huevo con que se intoxicaron cuando menos 79 simpatizadores del presidente municipal de Chilapa, Sergio Dolores, en este momento no importan, inclusive, los embates de la violencia, los números de la barbarie, y los gritos de alarma.

¿Qué le hace que la gente diga que necesita esto y aquello?, el tema es claro: el caso Ayotzinapa ha tomado tal nivel, que empieza a causar un gran dolor de cabeza en el gobierno, que el titular pareciera que ya no quiere queso sino salir de la ratonera, ayuda, o mejor que eso, que en su lugar estuviera el del partido de enfrente, que los golpes le llegaran, pues las pedradas están muy fuertes.

Pero de la orden de aprehensión girada en contra de Alberto López Rosas, el mandatario estatal, expriista de abolengo, tricolor de naturaleza, y amante del copete divino, que se ha sacudido a los perredistas de Guerrero, y arropado a los tricolores, ha dicho que desconoce que exista algo así, es decir, como los locos mentales empiezan a hacer su efecto.

Los duendes brincan de un lado a otro, y eso que el ínclito David Jiménez Rumbo, ya se ha ido a tratar de sorprender a otros, se ha ido pues con su canción a otro lado. Ángel Aguirre Rivero pues, junto con su encargado de despacho de la PGJ, nada saben, en una lectura que nos dice que todo está en manos de la PGR, de tal forma que lo que venga o se deje venir, no es su responsabilidad.

Y bueno entonces, que Alberto López Rosas si sabe contar, que no cuente con el grupo gobiernista, o como dicen los guaches, si tiene tele, que allí se vea.

La intención de Aguirre Rivero no deja lugar a dudas, el no saber del caso de López Rosas, lo que haya detrás y mucho menos lo que pudiera venir, es harina que no tiene en su panadería.

De esta forma, las reacciones se pueden venir, pero que no vean a Aguirre Rivero, pues no acusará de recibido de ninguna manera.

En estos momentos, exactamente en estos, el gobierno del estado ya apunta por otro lado, y el caso Ayotzinapa quiere dejar en el pasado, ha decidido voltear la hoja, y que todo lo que quede de él, que se entierre.

 En esta tesitura y con estos aires, lo que preocupa es la contienda electoral y abonar para fortalecer la estructura gobiernista, o más que eso: crecer el poder aguirrista, que eso es lo que más vale, ya atrás se prepara el heredero, Ángel Aguirre Herrera, hombre que pinta para todo, aunque sin la genialidad de su padre, pero con más ganas de seguir sus pasos que el cachorro del clan Figueroa, el tal Smutny, que aún se resiste a dejar la pubertad. Por hoy, y sólo por hoy hay que decirlo: bendito país y mágico estado de Guerrero, donde el pueblo se sigue alimentando de sueños, sólo de sueños.