COLABORACION

Chilapa: nuevo rostro

Edilberto Nava García

Chilapa de Alvarez es un municipio de extensión territorial mediana, sin embargo desde hace muchos años es uno de los más poblados de la entidad.
En la cabecera se asentaron los mestizos predispuestos a comerciar con todo cuanto la región provee ya sea en granos, animales y artesanías.

En Chilapa hubo tejidos y sus rebozos y servilletas lograron renombre, pero poco después de la mitad del siglo diecinueve, el clero católico sentó sus reales y con la erección de la diócesis se convirtió en centro comercial y religioso.
Desde el punto de vista político, la población chilapense no se ocupaba con marcado interés de los asunto públicos, pues al igual que en otras poblaciones la gente rehuía a las responsabilidades concejiles casi siempre ejercidas a gratuidad.
 Debido a ello muchas veces los diputados federales y locales no fueron oriundos de Chilapa de Alvarez y ha sido en los últimos años, debido a la distribución del erario público que llega a los municipios la ciudadanía se interesa cada vez más por los asuntos públicos municipales a grado de haberse descompuesto ese interés natural por la política local, ya que ven en el ayuntamiento como el lugar para ejercer mando, medrar con los fondos y convertirlo en base de lanzamiento hacia niveles superiores de representación política.
Como es lógico, el priismo muchas veces amorfo como partido de masas que fue, manejó a su antojo las postulaciones. Son tiempos idos, cada vez a mayor distancia.
Hoy son otros tiempos y otras nuevas formas de hacer política.
Chilapa cedió parte de su territorio y población para dar origen al municipio José Joaquín de Herrera.
La disminución en participaciones federales no la resintió su ayuntamiento; y es probable que haya resultado ganador con tal segregación territorial, pues en honor a la verdad, los empleados públicos visitaban las comunidades lejanas sólo en temporadas de proselitismo político.
Ahora la ciudad de Chilapa de Alvarez ha crecido sorprendentemente; algunos comerciantes realizan operaciones millonarias y, porqué no reconocer, el comercio establecido chilapense oferta lo más variable en mercaderías y servicios a precios más accesibles, comparados con los de otras ciudades del estado.
Se ha reordenado el centro de la ciudad por lo que el movimiento comercial se realiza en su parte norte. Empero en el terreno político los actores parecen haber aumentado, aunque lamentablemente continúan vigentes rostros de antaño que hacen política al «ahí se va». Al desconocer la planeación democrática y con visión a futuro, sus actores políticos optan por crear condiciones que favorezcan a sus intereses personales y familiares y relegan a un segundo y tercer plano los intereses de desarrollo social justo y equilibrado del municipio.
Quizá por ello resulta una prioridad para la ciudadanía, el análisis frio y calculador respecto de quién de los precandidatos puede cambiar las formas de hacer política municipalista con eficiencia y equidad. Porque en verdad un alcalde se desenvuelve mejor en sus responsabilidades públicas, cuando no lo atan intereses personales y de grupo; cuando se afianza en su puesto para su más eficaz desempeño y no está pensando, calculado que de ahí se lanzará a otras conquistas, como acaba de suceder con el edil chílpense que ha solicitado licencia para competir y de ganar, ocupar un asiento en el congreso, pero donde difícilmente tendrá la oportunidad de hacer uso de la tribuna por lógicas consideraciones.
Los actores políticos abren a momentos los ojos, como despertando de su letargo. Presienten que de un momento a otro se convertirán en marginales, mas si les queda la intuición, pueden sumarse al lado de un nuevo rostro; de un personaje no sujeto a intereses cupulares, que hacen relegar las demandas más sentidas de la población de Chilapa de Alvarez.
¿No han visto acaso propaganda impresa en domicilios particulares que indica total aceptación a su legítima aspiración? Los otros suspirantes fijan carteles en postes y demás espacios públicos.
 En cambio Elvia Sánchez es aceptada en familias completas, señal indicativa e inequívoca de que su trato con la gente es directo y la respuesta es la mejor muestra de aceptación.
Elvia Sánchez es una mujer preparada, profesional de la medicina y limpia actora de la política. Es evidente que ama su tierra natal, al grado que de su peculio ha editado un libro de bolsillo para que todo chilapense conozca su tierra de ayer y hoy y comience a amarla de verdad. En política la palabrería hueca ya no pega, porque la gente no continúa igual de adormilada.
Otros podrán decir vamos por el avance, por el progreso de Chilapa de Alvarez, pero son palabras huecas, vacías, si no conocen lo que dicen querer. Cuestión de género al interior de su partido, Elvia Sánchez avanza firme con la mira puesta en el porvenir de Chilapa.

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