NOTA ROJA
Se dio un balazo y
se mató un sierreño
Antonio Cantú Rendón.—Luego que el día de ayer por la mañana se metiera un balazo en la sien dejó de existir el día de hoy por la mañana un sierreño cuando era atendido por los médicos del Hospital General «Raymundo Abarca Alarcón» de «Tierra Prietas» de esta capital.
La persona que se arrancó la vida supuestamente por padecer una depresión solitaria se conoció que respondía al nombre de Eutimio Torres García de 55 años de edad y tenía su domicilio en la calle principal de la colonia Tepeyac de la cabecera municipal de Tlacotepec, región de la sierra.
Se conoció por parte de su cuñado Gregorio Castelán Jardines que el día de ayer miércoles cuando eran cerca de las 8 de la mañana acudió a visitar a su cuñado en su domicilio al entrar a su casa se dio cuenta que la puerta estaba abierta por lo que se introdujo y se percató que en la cama estaba tirado y quejándose Eutimio Torres García y a la vez tenía un balazo en la cabeza del lado derecho a la vez en el suelo se encontraba una pistola calibre 9 milímetros.
Al verlo que aun se encontraba con vida de inmediato con ayuda de vecinos lo subieron a un vehículo particular y lo canalizaron al centro de salud de esa localidad para que recibiera atención médica, los doctores le notificaron a la familia que el herido ya tenía muerte cerebral y si autorizaban lo iban a trasladar a Chilpancingo para que recibiera una mejor atención médica.
Los familiares aceptaron y a bordo de una ambulancia cerca de las 13 horas de ayer lo canalizaron al hospital general «Raymundo Abarca Alarcón» que se encuentra en el punto conocido como «Tierra Prietas» y después de varias horas agonía, cuando eran las 11 de la mañana dejó de existir.
Gregorio Castelán Jardines les dijo a las autoridades que el ahora occiso no dejó ninguna carta póstuma y desconocía los motivos pero dijo que se encontraba deprimido ya que vivía solo y nunca se había casado.
También reveló que hace tres años aproximadamente fue amenazado por personas desconocidas que lo iban a matar por lo que el ahora occiso decidió irse a esconder a la ciudad de México, y aproximadamente hace tres meses había retronado a su pueblo natal, y debido a esto pudo haber sido que lo orillaron que se arrancara la vida.
Comentarios
Publicar un comentario
Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.