El negocio «Cosquillitas» de venta de dulces en pleno centro del jardín capitalino, incremento el número de juegos infantiles, por ende estorban a la ciudadanía donde diariamente transitan, mientras que Alejandro Carvajal Cruz se hace ojo de hormiga debería de ponerse a trabajar con sus inspectores.(Foto: Teodomiro Ortega de la Cruz).

Comentarios

Entradas populares de este blog

"1938, cuando el petróleo fue nuestro";Ahora solo en película

𝗖𝗮𝗺𝗯𝗶𝗼 𝟮𝟭

𝗟𝗮 𝘇𝗼𝗻𝗮 𝗽𝗿ó𝘅𝗶𝗺𝗮 𝗱𝗲 𝗱𝗲𝘀𝗮𝗿𝗿𝗼𝗹𝗹𝗼