COLUMNA
La Jaula de Dios
Jesús Pintor Alegre
Y bien, se acerca cada vez más, la fecha de las elecciones, y como que se va llenando de diversos matices, como que lo quieren ir adornando de actos que deberán influir en la ciudadanía, una conclusión que se da porque la burra no era arisca, los palos la hicieron. El mismo gobierno nos ha venido acostumbrando por las formas tradicionales en que ha usado al pueblo.
Aquí en lo corto, hemos visto los desgreñes entre partidos, los trapos que han salido a relucir como los que ha ofrecido José Rubén Figueroa Smutny, el junior del clan, nieto del Tigre de Huitzuco, en contra de Manuel Añorve Baños, a quien ha acusado de todo, de rata, narcopriista, encubridor, pésimo político, ya sólo faltaría que lo tachara de gay.
Hemos visto encuestas y declaraciones incendiarias, así esa genialidad de Socorro Sofío Ramírez, el precandidato a la Senaduría por el PRD, quien ha dicho que no es necesario ser inteligente para ser diputado, sí claro, algo que ya muchos sabíamos. Si algo debemos decir del ex alcalde de Tlalixtaquilla, es que fue honesto.
Y bueno, ese amago de acabar con el rezago legislativo en la cámara de diputados local, en un plan de la mesa directiva que encabeza el convergente Efraín Ramos, y el perredista, Sebastián de la Rosa Peláez, y que de repente descubrieron que era una operación imposible, también queda en ese tendedero de los cantos de sirena.
Y más allá, bueno, caray, el escándalo del caso Ayotzinapa, que el gobernador, Ángel Aguirre Rivero, ha buscado de muchas maneras, acabar con el tema, y hasta ha pedido de favor ya no hablar más de eso, por lo que así a lo pronto, se le vio y escuchó hablar de lo que llamaron megaproyectos culturales.
No se olvida el caso del erudito Enrique Peña Nieto, que según televisoras y medios de comunicación afines, constructores de figuras huecas, aseguran que va adelante de su inmediato seguidor, Andrés Manuel López Obrador, por una diferencia de más de 20 puntos, y que desató una campaña de defensa al ex gobernador del estado de México por su resbalón en la Feria Internacional del Libro.
Y como para no hacernos olvidar que somos seres humanos, los que llevan las riendas de esta res pública ya famélica, mandan decir que sigue habiendo dioses terrenales, y que si no entendieron los indecisos y apolíticos, que debieron cambiar su credencial con terminación 03 para ser usados, digo, para que votaran, emprenden campañas para hacer tambalear a las mentes frágiles.
Ahora salen con que la influenza AH1N1 ha vuelto por sus fueros, aunque como que lo están haciendo con mesura, para aparentar una calma que no existe, como mustia y llena de sospechas… ya desfilaron las influenzas e influencias gordillistas con numeración extrañas de haches enes de dos, tres y hasta cincos.
En estos momentos sería muy aventurado asegurar que este esbozo de rebrote de lo que llamaron epidemia en 2009-2010, lo quieran utilizar para estas elecciones, con la fina idea de controlar al pueblo, pero no sería extraño que de eso se tratara, de lo que sí hay que estar seguros, es que se acercan chupacabras diversos, de eso que no quepa duda.
Brotarán Huodinis, Mesías de cartón, escándalos diversos y etcéteras cargaditos, inclusive hasta la barbarie, según Javier Monroy Hernández, el del Tadeco, se trata de un distractor gobiernista para maniobrar libremente a su antojo, que conste que en muchas ocasiones, se ha dejado echar a volar la imaginación, pero de esto tiene la culpa el gobierno, por todo a lo que ha acostumbrado.
Tal vez, y sólo tal vez, en ocasiones el gobierno tenga razón y diga la verdad, pero en estos momentos el pueblo, o la gente pensante, cuando menos, lo tiene catalogado como Pinocho, que se maneja bajo el efecto del Pastorcito mentiroso, ese que gustaba alarmar a la gente con la llegada del lobo, lo hizo tantas veces, que cuando en realidad el lobo llegó y mató a varias ovejas, por más que gritó, nadie le dio el más mínimo crédito.
Así de escamados están los mexicanos, así de desconfiados se conducen muchos guerrerenses. Las alarmas que nos llegan, siempre vienen seguidas de la pregunta «¿y ahora con qué nos van a salir?, ¿con otro error de diciembre?». En fin, hay que preparar los paraguas, por si ahora nos salen con lluvia ácida o aire envenenado con bacterias que causan enfermedades como la de despertar a la razón.
Nada sorprende ya en este mundo, donde nuestros heroicos políticos andan tras un hueso más, brincando como chapulines, y donde Dios es el primer damnificado del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, al ser el desempleado más resaltante, vaya, y ni siquiera tiene beca de desempleo, pues todo se ha ido al presupuesto de guerra, que por cierto, Ernesto Cordero, nuestro doctor Bean, amaga con darle continuidad si llega a la presidencia de la República.
Qué caray, pero en verdad, creemos que habrá de preguntarse y que tal vez ese sea la primera preocupación de nuestros heroicos políticos, a cuanto ascenderá en esta ocasión el abstencionismo, por lo que en respuesta, a cuántos muertos y migrantes habrá que hacer votar en esta ocasión. Pero no hay que alarmarse, peores actos ha aguantado este mundo, que ya ha perdido la cuenta de cuántas veces lo han acabado.
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