COLUMNA

El Grillito Sin Censuras

Alfonso Cerdenares Domínguez

**¿Se ha preguntado por qué se movilizan los estudiantes, los maestros o cualquier otra organización social?...**Grave que un pueblo nada haga cuando atentan contra él…

¿USTED, AMIGO LECTOR, SE HA PREGUNTADO POR QUÉ SE MOVILIZAN LOS ESTUDIANTES, LOS MAESTROS O CUALQUIER OTRA ORGANIZACIÓN SOCIAL?; la respuesta es simple: porque no son atendidas sus demandas oportunamente o se atenta contra sus intereses; de ahí surgen las movilizaciones de inconformidad; lo que da tristeza y ha llamado la atención es la actitud de la llamada «Sociedad Civil»,

la misma que sufre día a día los embates de «papá gobierno» y que se queda callada, pese a que quebrantan su economía; ya lo vimos con el reciente incremento al pasaje urbano en un 25%, mucho más que el aumento que «sufrió» el microsalario de los mexicanos, que solamente fue de un 4.2%, entonces, la gente en lugar de protestar, se quedó callada, nada dijo; tal vez por estar sumamente manipulada por los medios de comunicación que los hacen creer que está bien todo lo que se hace en las esferas gubernamentales; por ello su actitud perversa ante la masacre de los estudiantes de Ayotzinapa, quienes prácticamente fueron tiroteados el 12 de diciembre del año pasado; por eso su denostación al coraje que han demostrado los muchachos para rebelarse contra el gobierno de Aguirre Rivero, lo que demuestra el grado de enajenación que tiene la sociedad, que no distingue la verdadera lucha social con el sometimiento, el entreguismo, el rastrerismo; eso es GRAVE EN UN PUEBLO QUE PRESUNTAMENTE NO ES DEJADO, QUE SE SIENTE AGREDIDO POR LAS MANIFESTACIONES Y QUE NADA HACE CUANDO ATENTAN CONTRA ÉL, pues lo hace ver como un pueblo agachón que ataca a los que se atreven a levantar la voz contra el poderoso; sabemos que se acercan tiempos peores en materia laboral, pues el gobierno del espurio presidente, Felipe Calderón Hinojosa, está empeñado en aprobar las reformas estructurales, en lo que va incluida la desaparición de un respeto a nuestros empleos; es decir, todo será bajo contrato temporal, desapareciendo, en lo futuro, las plazas de base, teniendo la incertidumbre de si van a ser recontratados o no; por eso es importante no perder la capacidad de análisis, de leer toda esa información, hasta las «letras chiquitas», para no ser sorprendidos por los tracaleros y demás matraqueros gubernamentales; atrás quedó ese pueblo luchón, el de los años 60’s, de los 70’s y hasta de los 80’s, cuando el magisterio guerrerense alzó la voz contra la tiranía de Carlos Jonguitud Barrios; entonces el pueblo se unió a sus maestros; en los 60’s, se unió a los estudiantes del entonces Colegio del Estado, hasta lograr la autonomía universitaria, la misma que han pisoteado los últimos rectores, sean Marciales, Arturos o «Ausencios»; unos comenzaron la debacle, el otro se entregó al Estado y el tercero, ni se diga; ya no hubo esas muestras de inconformidad universitaria y los únicos brotes que llegan a suceder, son apaciguados desde dentro; como quien dice, aplican el dicho aquél de que «para que la cuña apriete, tiene que ser del mismo palo»; eso mismo ocurre en el Partido de la Revolución Democrática, donde son sus propias tribus las que practican el canibalismo político, se destrozan unos a otros, olvidándose que el enemigo está fuera de casa; por eso se quedan callados cuando se denosta a los estudiantes de Ayotzinapa, pues sienten que están saboreando las mieles del poder, cuando en realidad esto no es así; en fin, todo es cuestión de análisis de lo que está pasando en esta sociedad desfondada, pues no es gratis que se reprueben las acciones de protesta y se deje que el poderoso nos pisotee cada que le da su regalada gana… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com