COLABORACION
Crisis, deuda y desempleo
Apolinar Castrejón Marino
Muy valiente y chistosito Ernesto Cordero, anda diciendo y presumiendo que es muy chicho para las finanzas, y que tiene mucha experiencia, y que está bien calificado ¿Quién le creerá semejantes mentiras?
Lo cierto es que está repitiendo los mismos pasos de Felipe Calderón, que cuando era candidato a la Presidencia, armó un discurso y una campaña basada en la calumnia contra su temido rival Andrés Manuel, a quien endilgó la etiqueta de ser un peligro para México. Sus argumentos eran que nos iba a endeudar, que provocaría una gran crisis económica, devaluación de nuestra moneda y desempleo.
Pues mire lo que son las cosas, tenía razón: el país está terriblemente endeudado, sufrimos una gran crisis económica, nuestra moneda está devaluada y padecemos altos niveles de desempleo. Pero no se deben al Peje, sino a él mismo, que llegó a Presidente, «Haiga sido como haiga sido» según sus propias palabras.
Las cifras oficiales reconocen un incremento de 113 por ciento de endeudamiento entre diciembre de 2006 y diciembre de 2011, pasando de 1.98 billones de pesos a casi 4.3 billones. El crecimiento global del gobierno calderonista y los logros que según Ernesto Cordero se deben a su pericia en las finanzas, no ha rebasado el 1.7 como promedio. De pilón todos los empleados originados por Calderón en sus 5 años de mandato, no representan ni la mitad de los empleos que deben crearse anualmente. Entonces ¿De qué presumen?
Según los columnistas Juan Antonio Zúñiga y Víctor Cardoso de La Jornada, la deuda externa total de México, que comprende adeudos del sector público y del privado no bancario, llegó en este año a casi 182 mil millones de dólares, lo que implicó un crecimiento de 54 por ciento en los cinco años del actual gobierno, según datos del Banco de México y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
En los 2 primeros años del actual gobierno se exprimió la vena petrolera de Cantarell hasta casi agotarla. Calderón presume que la gasolina que se vende en México es muy buena y barata. Pues sí, es buena porque se compra al extranjero y es barata porque está subsidiada ¿podemos decir que nuestro país es una potencia petrolera?
Y para completar nuestro optimismo, la Auditoría Superior de la Federación documentó recientemente que la contratación de nueva deuda ha sido utilizada por el calderonato para tapar agujeros financieros (pago de intereses de la deuda), y con ello se configura el círculo vicioso de tapar agujeros abriendo más agujeros.
El análisis del balance financiero del gobierno federal por parte de la Auditoría Superior de la Federación, presentado por la Secretaría de Hacienda, comprobó que de los ejercicios fiscales de 2005 a 2009, el gobierno federal ha financiado un total de 952 mil millones de pesos de déficit con recursos obtenidos de empréstitos sobre el crédito de la nación.
Y para cerrar con broche de oro debemos precisar que el Fondo Monetario Internacional recomienda que la deuda pública de los países emergentes (como México) se mantenga en un rango de 25 a 30 por ciento del producto interno bruto, pero el gobierno calderonista ya sobrepasó con mucho ese límite.
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