PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

22 crímenes de gays

este año:CEPRODEHI

Tino Gatica/Colaboración Especial.—»No sabemos cuántas marchas más tendremos que realizar para que nuestras autoridades arrojen resultados positivos en el esclarecimiento de los asesinatos en contra de homosexuales, en donde además las víctimas sufren agresiones despiadadas, contabilizándose en este año 22 crímenes, cifra que aumenta en retrospectiva», señala José Lavossier Luquín Jiménez, quien es presidente del Centro de Estudios y Proyectos para el Desarrollo Humano Integral (CEPRODEHI).

Este centro de estudios fue fundado por el finado activista Quetzalcóatl Leyja Herrera, cuyo asesinato y autores intelectuales y materiales, al parecer siguen campantes, «en donde casi ha pasado medio año sin que den resultados en este y otros crímenes más por homofobia».

Entrevistado en unos instantes de reposo, después de arreglar una ofrenda instalada discretamente en una esquina del zócalo capitalino, que recuerda a esas víctimas por homofobia y tantos prejuicios que se tejen en derredor, el responsable del CEPRODEHI, Luquín Jiménez, se muestra desalentado sobre la falta de interés de parte de las autoridades de la Procuraduría de Justicia de la entidad, pues esta clase de asesinatos se quedan sepultadas en el olvido, sin esclarecimiento ni investigaciones y mucho menos captura de los autores materiales, no se diga de las autorías intelectuales.

José Lavossier Luquín Jiménez, señala que «al procurador (Alberto López Rosas) le gusta hacer declaraciones y exhibiciones espectaculares. Esto lo vimos en el caso de Quetzalcóatl, pues a los dos meses de su asesinato, él decía que ya se tenía detectado al autor intelectual, sin embargo, viendo algunos detalles de esa investigación, nosotros mostramos estar en desacuerdo hasta el cansancio. Y es fecha de que hasta el momento no ha pasado nada, absolutamente nada. De la persona que dicen es sospechoso tampoco lo han agarrado, y siento que están perdidos, en verdad no tienen absolutamente nada...»

Cuestionado si esta percepción es la misma en otros crímenes que se cometen sobre estas personas, el presidente de CEPRODEHI menciona que «tenemos confianza en las autoridades, pero ya ya pasó mucho tiempo para que se arrojen resultados; en el caso de Quetzalcóatl, así como otros, pensamos que no se va a resolver este caso. Y esta impunidad es de todos los años. En estos momentos recordábamos a varios de nuestros amigos asesinados. Incluso meses después del homicidio de Quetzal se cometió otro en agravio de Jaime Sánchez que utilizaba el sobrenombre de «Marimar», esto fue en el municipio de Zumpango y otros asesinatos, cuyos autores descargaron toda su coraje. La saña ejercida sobre ellos es inconcebible».

Sobre los asesinatos cometidos en contra de estas personas que tienen una preferencia sexual no heterosexual, dice Luquín Jiménez que «en este año se han cometido 22 crímenes, contando los más recientes como el de Quetzal y el de Jaime Sánchez, y muchos más cuyos familiares no quieren decir sus nombres. Lo lamentable, es que estas familias han preferido ocultar esos sucesos, porque les da vergüenza, porque no quieren saber del tema, porque son religiosos, etc.»

Todavía recuerdo que Quetzal en sus recuentos decía que en años eran de 20 a 30 asesinatos de homosexuales, en todo el estado, no solamente en Chilpancingo.

De esa serie de fotos, que recuerdan a seres humanos, el entrevistado recuerda el caso de tenor «se llamaba Aníbal Vélez, quien murió hace un año y medio, arriba del restaurante «Las Coronitas», en donde estaba en su hogar, siendo asesinado a martillazos, y aquí estamos recordándolos, recordándolos...»

El presidente del CEPRODEHI también hace un reproche de que en torno a todos estos asesinatos, «casualmente ninguno ha sido resuelto». Menciona que las autoridades siempre manejan esos crímenes como pasionales, «aunque se les olvida que se deben de tipificar como asesinatos por homofobia esto debido al grado de violencia que se ejerce en las víctimas. A esto se suma el hecho de que sea conocido homosexual. Y rechazamos que se quieran calificar simplemente como crímenes pasionales».

En esa ofrenda, en donde están colocadas varias fotos de esas personas, no todas fueron asesinadas, dice Luquín Jiménez, sino que algunos de ellos murieron por causas de enfermedad o algunas otras situaciones, pero son de gente a quienes amamos y quisimos muchísimo, como cualquier ser humano, acota.

Sin embargo, en torno a esos crímenes por homofobia, dice preocupado Luquín Jiménez; «y pensar que todos esos asesinos andan sueltos, da terror» y más cuando se saben amparados por la impunidad y la apatía de las autoridades (in)competentes en procurar justicia.