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De un coraje y pelear

salario murió Valencia

Antonio Cantú Rendón.—Supuestamente por un coraje que le hizo pasar el director del Museo interactivo «La Avispa», el empleado de ese lugar y archiconocido ex empresario de espectáculos René Valencia Feria de 72 años de edad murió la tarde de hoy miércoles alrededor de las 14:30 horas supuestamente de un paro cardiaco.

El ex empresario y archiconocido, porque fue el primero que trajo grandes espectáculos a Chilpancingo, como bailes populares en el Villa Huacapa, administrador de los cines «Colonial», «Guerrero» y «Jacarandas», tenía su domicilio en la calle «Margarita Damián Vargas» número 10 del barrio de San Antonio de esta ciudad y desde hace varios años trabajaba para el Museo interactivo «La Avispa».

El originario de Pochutla, Oaxaca, pero avecinado en Chilpancingo, desde hace más de 50 años, se conoció que Valencia Feria tuvo una fuerte discusión con el director de La Avispa, Erick Humberto Armenta Adame, debido a que ya tenía dos meses que no le pagaba su salario.

Testigos presenciales señalaron que después de tener el pleito verbal el septuagenario se dirigió hasta el área del comedor donde «El Señor Espectáculo», como era conocido, se sentó en una silla y de repente se desplomó al suelo.

Personas que lo vieron cuando se caía le trataron de brindarle los primeros auxilios, pero al ver que no reaccionaba solicitaron la presencia de los paramédicos de Protección Civil quienes acudieron hasta ese lugar para ayudarlo, pero al checar sus signos vitales se dieron cuenta que René Valencia Feria ya había muerto supuestamente de un paro cardiaco.

Un auxiliar del Ministerio Público del Fuero Común y junto con peritos de la Procuraduría General de Justicia luego que les reportaran que en el interior del museo interactivo «La Avispa» de que un niño se había caído y se encontraba muerto por lo que arribaron hasta ese lugar.

Sin embargo al llegar a esa institución de diversión, el personal de ese lugar se portaron prepotentes, altaneros y como si algo quisieran ocultar, no permitían la entrada del personal de auxilio y peritos de la Procuraduría General de Justicia, además de que a los reporteros también se les impidieron realizar su trabajo reporteril.

Después de un fuerte altercado entre los empleados y las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del estado, se introdujeron y se dieron cuenta que no era un niño si no un empleado que había muerto de un paro cardiaco debido a un coraje que le hizo pasar el director Erick Humberto Armenta Adame, por lo que únicamente le hicieron el reconocimiento de su deceso.