POLICRONICA
En Guerrero, se tiene a un mandatario, que presume que llegó a la gubernatura sin compromisos y ni ataduras, pese a que tiene un largo rosario de promesas incumplidas, pero como tiene lengua larga. Se supone que su compromiso mayor es con el pueblo que creyó en él y por ende debe estar comprometido. Pero desgraciadamente el gobernador del estado, que ahora se dice miembro del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Angel Heladio Aguirre Rivero, se está caracterizando en su mandato por llegar tarde, cambiar su agenda de improviso y llevar una bola de «guaruras» uniformados con guayaberas del mismo color, armados hasta los dientes, que además no dejan que nadie se le acerque al mandatario estatal. Es comprensible que ande tan resguardado, dado que el clima de inseguridad es grande, y para muestra esta el miedo y terror que dicen tener muchos maestros de Acapulco, Tierra Caliente y de la sierra, pues han sido amenazados por los delincuentes organizados que les quieren cobrar cuota o derecho de piso por dejarlos enseñar en sus clases. Como si tuvieran mucho dinero por los «excelentes sueldos» que les pagan. Pese a las cantadas detenciones de parte de la Policía Ministerial del estado, dadas a conocer por el titular la procuraduría general de justicia estatal, Alberto López Rosas calificado ayer como un hombre recto y limpio, pero que a decir de muchos ha dejado mucho que desear en cuanto a su desempeño, pues siguen empantanados muchos asuntos sobre todo de corrupción dejadas por el gobierno anterior y las miles de ejecuciones sin resolver y mucho menos detener a los culpables, Aguirre Rivero no se siente seguro y por eso se envuelve de muchos guaruras, a los que de seguro les paga buenos sueldos y los dota de la guayaberas uniformes de buena calidad y no como los uniformes que les está entregando a los niños de educación primaria hechos con malas telas, de plano corrientes, que hasta ya los maestros decidieron usarlo un solo día de la semana. Pero volviendo al tema de los retardos del gobernador del estado, Angel Heladio Aguirre Rivero, demuestran además de un desorden en su agenda, en sus decisiones de monarca de petate, cacique feudal y señor todopoderoso, que tarde que temprano habrá de dejar el poder y que por el momento aprovecha la coyuntura de ser quien supuestamente dirige los destinos de los guerrerenses. Esa falta de responsabilidad, de jugar con el tiempo de los demás, de no respetarlo, de pensar que solo su tiempo importa, deben de hacer reflexionar a los que asisten a sus eventos en ya no darle más allá de los diez o quince minutos de tolerancia y de dejar el lugar, pero por desgracia ante la falta de empleos o de de dinero, muchos de ellos esperan por sacar unas pequeñas migajas del bolillo disfrazado con crema Chantilly y vendido como pastel francés de alta repostería en que han convertido al simple mortal llamado Angel Heladio Aguirre Rivero, que fue investido por el dinero a las estrategias de un «cuarto de guerra electoral». Habrá que hacerle el desaire de dejarlo plantado con sus eventos hasta que aprenda a ser más puntual que un inglés, ya que resulta que este gobernador es un empleado del pueblo que lo eligió y no un monarca como el se cree y hasta anda presumiendo públicamente, que no tiene compromisos y que no está atado de nadie. Su tiempo completo pertenece por tanto a los ciudadanos de Guerrero porque para ello se alquiló de gobernador y se le paga muy bien, además de que se da una vida de gran lujo a base del dinero de los impuestos, a los cuales les saca además tajadas para incrementar su fortuna personal. ¿Cuántas ilegalidades ha cometido Aguirre Rivero en tan solo cinco meses? Muchas. Tan solo se ha pasado la ley de responsabilidades de los servidores públicos, en aquello del nepotismo y de la contratación de familiares cercanos, por poner un solo ejemplo. Y por si fuera poco llega tarde a sus eventos públicos y privados y ni siquiera da disculpas o una explicación ¿cómo si es el gobernador del estado? Pero además ha trascendido que esas llegadas tardes son por consecuencias etílicas, de sus efectos por el uso inmoderado de bebidas a base de alcohol, de las cuales hace uso el mandatario estatal desde hace muchos años y es por lo que llega tarde, pues no le importa nada más que sus intereses personales y doblar a todos aquellos que no estén de acuerdo con ellas. Por fortuna hay muchos que no doblan su espalda para hacerle caravana y no están dispuestos a seguir soportando su impuntualidad y no falta mucho para que se le vayan si es que sigue por el mismo camino de llegar tarde
Comentarios
Publicar un comentario
Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.