COLUMNA

La Jaula de Dios

Jesús Pintor Alegre

Y bien, la carrera de los sueños y los actos mesiánicos ya se han soltado. Ayer en Pungarabato, David Jiménez Rumbo, dio cuenta una vez más de su posición como redentor de Guerrero, el que parte y reparte, quien desde lo alto del cerro Chuperio, enfundado en ropaje militar tipo Rambo, con un pie sobre una piedra, armado con un AR-15 y mirada de perdonavidas, se recortó su figura para perpetuarse.

Esta es la triste historia de nuestra política, con gente como David Jiménez Rumbo, con trauma de militar o de actor de cine, que de repente por cuestiones del destino, se acomodan a partir de traiciones de amigos y zalamerías a la gente del poder, en lugares preponderantes, allá donde la magia sultánica los marea, y se imaginan que el mundo gira en su derredor.

Rumbo tiene un pasado inmediato famélico, ese mismo que presumió haberle ganado en las urnas a Ángel Aguirre Rivero para la senaduría, aunque en realidad quien lo hizo ganar fue el fenómeno López Obrador, y que al rato, hasta caravanas le hizo al gobernador del país de las Maravillas, lo hizo su santo y hasta un altar le creó. Ayer estuvo en Ciudad Altamirano, para ungir a sus iluminados, y se sintió en el plano de: este es mi hijo preferido por el que habréis de votar.

Varios más le hicieron el caldo gordo pues hasta uno de los personajes que se dice gestor, se le acercó para que el mesías de cartón, se dignara a recibir las peticiones de la gente. David Jiménez Rumbo lo hizo con mucho esfuerzo, la flojedad era tanta de atender a la gente, pues además de que era domingo y es un día santo para hacer grillla y no para atender a los desarrapados, tenía en mente redondear un cuadro licencioso en la Tierra Caliente.

Un lugar, el calentano, en el que aseguró el mandatario estatal, ya casi no hay violencia y la gente que se fue ya está regresando, que los dineros recaudados van en aumento, pues la gente siente confianza en su gobernador, y están pagando sus impuestos de manera puntual, pues está feliz de tener a políticos de los que repunta, desde luego, David Jiménez Rumbo.

El ahora secretario de Desarrollo Social, y senador con licencia, ahora como jefe máximo de una cosa que parece circense por sus siglas con dos G, que al leerse de corrido, suenan a burla, busca un cargo más, ya se cansó de ser senador y de estar en Sedesol, desde donde ha hecho poca cosas o nada por el pueblo, pero por ese esfuerzo, quiere un puesto más, desde donde podrá decidir la vida de los guerrerenses.

Un acto que nos recuerda la tarabilla rocanrolera de los noventas que dice: qué bonito es no hacer nada, y después de no hacer nada, descansar… porque pues bueno, también hablar y vaciar saliva a cubetadas es cansado, de cierto. Pero eso no sirve de nada al pueblo.

Ya anunció Porfirio Muñoz Ledo, en su papel de responsable de la conformación de la nueva constitución política local, que mañana el gobernador habrá de presentar el proyecto de esa nueva carta magna en Guerrero, para que en octubre o noviembre se someta a discusión y termine aprobándose en diciembre.

Ojalá y que en ese documento en verdad venga configurada la revocación de mandato, esa que prometió Aguirre Rivero durante su campaña, y que pueda aplicarse, y que los malos servidores públicos, se vayan por donde mejor les parezca, en tanto no sirvan realmente al pueblo, de ser así, habrá una limpieza que urge en Guerrero.

Los vividores de la política, los simuladores, los improvisados, y toda la serie de personajes que han encontrado en la política un modo de vida generoso y amable para sus intereses, pero que no pasan corriente, deben de ser despedidos, entre ellos, pero por supuesto, debe estar incluido ese que se dice líder de la izquierda, que amañado en costumbres vetustas, quiere seguir imponiendo candidatos y hacer todo a capricho.

Nada vendría a mejorar el nivel de los políticos en la confianza de la gente. Que limpiando de la suciedad que arrastra, ese lodo melcochoso y hediondo, que tanto daño le ha hecho, pudiera recuperar a la ciudadanía. Nada mejor sería en bien de un pueblo tan golpeado como el calentano, que aparte, ha sufrido embates del PRI y de Rubén Figueroa, otro ser digno de los caminos del olvido.

Hay propuestas, claro, como las candidaturas ciudadanas, pero se desconoce la factibilidad y efectividad de este concepto, que por el momento se amarra a las tradiciones y a la experiencia, allí los llamados consejeros ciudadanos del Instituto Electoral, que llegan y sirven a los partidos políticos, es decir, terminan viciándose.

Pero se esperan en este movimiento hasta natural de los fenómenos, que en este 2012 puedan darse varias sorpresas, que ya han hecho anuncios diversos personajes como el del Tadeco, Javier Monroy; o el de la APPG, Nicolás Chávez Adame, entre otros varios, en el sentido de volver a tocar el tema de un estallido social, de una manifestación total del descontento ciudadano por estos seres demoniacos que se dicen políticos.

Sólo es cuestión de esperar, pues de cierto, nada es eterno en este mundo.