COLUMNA

La Jaula de Dios

Jesús Pintor Alegre

Hoy flota un tema que no se puede soslayar bajo ningún motivo, y el es hecho de que el Partido Revolucionario Institucional en Guerrero, comienza a hacerse evidente su debilitamiento al fragmentarse los grupos, de allí que de rebote se escuchen voces que piden que Efrén Leyva Acevedo deba renunciar.

Y aquí el cuadro: de acuerdo a la prensa, Rubén Figueroa Alcocer, ha desvelado que como candidato del PRI para la gubernatura, pudo haber sido efectivamente Angel Heladio Aguirre Rivero, y la muestra está en que ganó aún con el PRD; ante ello, el alcalde de Acapulco, Manuel Añorve Baños, le respondió de manera muy directa. Dijo que el principal obstáculo para que su primo no fuera el candidato, siempre fue Rubén Figueroa, y pidió que no culpe a Beatriz Paredes, y que con sus declaraciones lo que anda haciendo el Hijo del Tigre de Huitzuco, es buscar abonar para la candidatura de su hijo, Rubén Figueroa Smutny. Y es que es cierto, si Figueroa Alcocer no apuntala a su vástago, el poder en la familia se iría a pique, algo que no podría detener Héctor Vicario Castrejón, ni con todo el fertilizante gratuito del mundo. La debacle del clan Figueroa es punto consecuente, lo que ahora se nota, es una escisión importante, y que de manera discreta, algunos priistas tratan de sacudirse al cacique de Huitzuco. De ser de esa manera, no sólo el PRD llegará debilitado al 2012, sino también el PRI, que a nivel nacional, hay que decirlo, no las tiene todas consigo, la gente de Manlio Fabio Beltrones como que trata de aminorar la fuerza de Enrique Peña Nieto, y lo está logrando de alguna manera, de esa suerte, se afianza la idea de que el llamado «Gel Boy», pudiera no llegar a la candidatura de su partido. Pero en lo que toca a Guerrero, permea la claridad de un rompimiento entre los grupos, por allá con su soledad, se observa a un René Juárez Cisneros que pretende ser senador, con o sin su «escai» como esposa, y que de alguna forma da señales que quiere también alejarse de ser el ex gobernador sombra de otro ex gobernador, encimarse al poder y rebelarse con la carga que lo hace menos. La puja es intensa, pues en Guerrero el partido anciano se está deshaciendo, al menos es la lectura que están dejando con los últimos acontecimientos y declaraciones, por un lado, los arrepentimientos reprimidos de Rubén Figueroa Alcocer; y por el otro, los reproches de Manuel Añorve Baños, las valentonadas y angustiosos despechos de sentirse menospreciado por quien lo eligió como candidato del PRI, y que ahora lo empequeñece. Allá a lo lejos un Efrén Leyva Acevedo cada vez más solo, más rancio y con ganas de una tablita de salvación, pues la diferencia de algo así como 160 mil votos entre Manuel Añorve Baños y Ángel Heladio Aguirre Rivero, terminó por apabullar algo que ya se anunciaba desde su ingreso, como relevo de su sobrino, Marco Antonio Leyva Mena. Luego de despertar a su cruda realidad, estos momentos, previos a una elección, parecen los propicios para sacar todos sus dolores, todos sus reproches y todos sus enojos. En la búsqueda de la solución, brotan las ganas por buscar echarle la culpa a otros de lo que viven, sacudirse sus incomodidades, para lograr como finalidad, malos arreglos. De consumarse este rompimiento en ciernes, sería interesante saber qué pasara con la Tierra Caliente, que se ha distinguido como bastión figueroista, donde el que controla y decide candidaturas es Cuauhtémoc Salgado Romero, y al que aún los priistas le preguntan qué hacer, dejar de hacer o evitar hacer en definitiva. Se eructa la pregunta si el PRI de Figueroa resistirá al PRI de Héctor Antonio Astudillo Flores, al de Mario Moreno Arcos, o inclusive, al PRI de Angel Heladio Aguirre Rivero. Hay que hacer notar que Figueroa Alcocer como que coquetea con el gobernador, pues intenta llamar su atención al hacer sugerencias baratas de cómo enfrentar la situación difícil del estado, se erige como su asesor y se pronuncia como el poseedor de la verdad, una verdad que siempre ha creído le pertenece, pero que ahora parece que se le escabulle de entre los dedos. En ese movimiento, Figueroa Alcocer de facto, se llevará al PRI entre las patas, junto con todos los priistas y su cacareada unidad, una unidad, hay que ser francos, que no se abonará por mucho fertilizante gratuito que le echen.