COLUMNA

Falconario

Jorge Falcón

GOBIERNO INEFICIENTE

Los gobiernos ineficientes, son lo que colapsan las economías. Manipulan jerarquías laborales en bien de sus consanguíneos en un nepotismo insultante a los cientos de jóvenes con mayores capacidades académicas e intelectuales; donde dan cobijo a hijos, entenados, yernos, esposos, esposas, amantes, primos «seres amados y queridos», nueras y otra sarta de personeros que violan flagrantemente la moral y ética de un gobernante medroso, impúdico y distraído.

Quien oculta las verdades, es un ser esquizofrénico o timorato. Guerrero, ha entrada a una etapa, donde si las autoridades estatales de gobierno, no recapitulan sus procederes y haceres administrativos y políticos, se enrarecerá más el entorno en la credibilidad de quien habla de democracia, y aplica un autoritarismo despótico. Desestabilizado el sistema educativo por inseguridad. Desmoronado el orden económico, donde no se visualiza la apertura de ninguna fuente de empleo; por inconsistencias en un plan rector de gobierno por 4 años. Temor y zozobra en la sociedad suriana, que no cree en su autoridad; y, ésta cada día miente y engaña. Cuando estamos ante una realidad lacerante y dolorosa incertidumbre social, migración de familias y empresarios. El desempleo, se corona en las siete regiones. En tanto la autoridad gubernamental estatal, camina en un laberinto semántico, autista y afásico. La sociedad, solo los observa y analiza. Debemos ser conscientes de que unos cuantos, joden a muchos más. Participemos en todo, no les dejemos que nos afecten nuestras vidas, la de nuestros hijos y la economía misma. Propuestas hay muchas; la sola aplicación de la administración, creación de manuales de operatividad para cada puesto; designación de sitios de desempeño acordes al organigrama y perfil del funcionario. Exámenes periódicos psicométricos y contabilización en sus finanzas, con auditorías, realizadas si se quiere donde la sociedad participe, por los Colegios profesionales. Eso extermina la burocratización. Con lo que contamos, es demagogia.