COLUMNA
La Jaula de Dios
Jesús Pintor Alegre
No es necesario ser detective para deducirlo, ni un gran pensador. Lo que ocurrió este sábado por el segundo aniversario luctuoso del ex diputado local, Armando Chavarría Barrera, amarra lo que tanto se había pensado: el Legislativo es un sirviente del Ejecutivo, y lo es en grado superlativo. Con ello no se descubren los agujeros para las regaderas, de cierto, pero la actitud tomada por los legisladores, aclaran algunas de las pocas dudas que pudieran quedar sobre el tema.
Dos casos para poner de ejemplo: en el pasado mes de julio se aprobó la Ley de Asociaciones Público-Privadas, mejor conocidas como PPS, y lo hicieron los 46 diputados locales, es decir, en un hecho inédito, todos parecieron coincidir en un lugar donde se apreciaba el fuerte olor del originario de Ometepec, Bello Nido, la línea se dio, y todos la siguieron a pie juntillas.
Muchos se rasgaron la vestidura y hasta se dijeron ofendidos e indignados, como el diputado Miguel Ángel Albarrán Almazán, quien presumió que no recibió ni un solo peso, y por aquello de quiere la alcaldía de Pungarabato, ni una promesa de espaldarazo del gobernador Angel Heladio Aguirre Rivero.
Otro caso patético fue el de Sebastián de la Rosa Peláez, quien pretende la senaduría, empujado por el secretario de salud, Lázaro Mazón Alonso, y que va como mero pretexto para no dejar pasar a Armando Ríos Piter, porque en honor a la verdad, chance de triunfo, no tiene. Un hombre que antes de la aprobación de los PPS, se había dicho contrario a todo lo que afectara al pueblo.
Y en ese cuadro de la incongruencia, se vieron este sábado pasado, día en que se cumplieron 730 días del asesinato del ex presidente del Congreso, y que pese a la obviedad del caso, y los señalamientos directos como culpable, de personajes como el ex gobernador Carlos Zeferino Torreblanca Galindo de David Jiménez Rumbo, y ahora hasta el consejero nacional del PRD, Cuauhtémoc Sandoval Ramírez, nada se hizo ni se hará en contra del sospechoso.
Allí, en el panteón municipal de Chilpancingo, los asistentes se contaron en un racimo de parientes, amigos, conocidos y los diputados que querían salir en al foto, pues el gran resto, sobre todo de perredistas, corrieron a hacerse los aparecidos en el informe del diputado federal, Angel Heladio Aguirre Herrera, cachorro del gobernador, quien hoy por hoy, es quien ineludiblemente reparte el queso, y que hasta David Jiménez Rumbo, le pidió permiso para cambiar a Polo Guerrerense de Izquierda por Grupo Guerrero.
La escasa asistencia para la sesión solemne en el recinto legislativo de este sábado, puso en riesgo el evento luctuoso, pues hasta pudo cancelarse al no haber quórum, es decir, ni se podía reunir el mínimo, ya que los asuntos personales de los diputados, claramente son otros, y nada tienen que ver con rezos, flores y lloros.
La lectura fue muy clara: Armando Chavarría Barrera fue líder, tuvo su peso político, pero ya está muerto, pedir el esclarecimiento del crimen es perder el tiempo. Y tienen razón, un crimen político, donde Carlos Zeferino Torreblanca Galindo aparece como el más fuerte sospechoso, no va a ser esclarecido nunca, se van a perder los expedientes, se caerá el sistema, crearán un chivo expiatorio, o hasta un mártir, con aquello de que el hilo se rompe por lo más delgado.
Todos van a hacerle al ensarapado, el procurador general de Justicia, Alberto López Rosas, va a tener que reventarse varias novelas, estilo Antonio Helú, Truman Capote, y hasta telenovelas, o el programa Ventaneando con el asesoramiento de Pati Chapoy, Laura Bozo, y hasta Rocío Sánchez Azuara, para poder armar algo similar a la Hacienda El Encanto y la bruja Paca.
Y allí la razón y la falta de sentido de acompañar a un compañero caído, que entre todas las cosas, tiene el gran defecto de que ya no puede decidir los puestos, y ni siquiera recomendar a nadie, Armando Chavarría Barrera ya falleció, por ello todos los candidatos van a desvincularse del ex diputado, sentenció David Jiménez. Los gritos de la viuda, Martha Obeso Cázares, por aparte, podrían ser callados al ser palomeada para un cargo. Eso también se ha dejado escuchar.
Así se estila en este mundo fangoso, y nada se ha descubierto en esta viña del Señor, donde el diablo hace de las suyas, de allí la razón y la pérdida de fuerza en las exigencias del esclarecimiento, pero sobre todo, ya la línea se ha dado: este gobierno encabezado por Angel Heladio Aguirre Rivero, se va a dedicar a gobernar y no a hacer una cacería de brujas como desde un principio lo dijo, y allí, con esa frase, nada hay que hacer. Y ya todo está dicho.
La impunidad seguirá cabalgando en este estado de las autonomías e independencias de a mentiritas, simuladas, poderes hechos al capricho de don Poder, rey único y serenísimo, omnipotente e omnipresente. El Nerverland o Chirulandia donde el mensaje divino es: que no se mueva ni siquiera una hoja si no se le ordena.
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