COLUMNA

El Grillito sin censuras

Alfonso Cerdenares Domínguez

**Preocupante el «bullyng» en escuelas…

**Hay sobreprotección de padres a hijos…

NOS LLAMÓ LA ATENCIÓN LA NOTICIA ESA DE QUE A LAS AUTORIDADES LES PREOCUPA EL ROLLO ESE DEL «BULLYNG», o sea, la agresión y acoso entre estudiantes en las instituciones educativas; claro está, este fenómeno está rebasando a los educadores, toda vez que no hay un esfuerzo o apoyo de los padres de familia que, dicho sea de paso, consideran que sus hijos, sus vástagos, sus descendientes, son de los más buenos del mundo; lo peor del caso es la mala interpretación que se tiene sobre los derechos humanos, de los niños y de los jóvenes; en la actualidad, ya ni los propios progenitores tiene el «derecho» de llamar la atención a sus vástagos, pues pueden ser «acusados» ante las autoridades por «violencia intrafamiliar»;

nosotros estamos de acuerdo que los niños y jóvenes, nuestros hijos, tienen el derecho a ser respetados, pero también tienen la obligación de respetar a los demás y de colaborar con algunas actividades a desarrollarse, no solamente en casa, sino en la escuela y en la sociedad, pues quiérase o no, van a formar parte de toda esta gama de seres que pueblan a nuestra entidad y a nuestro país; esto nos obliga a recordar la denuncia que interpuso, una desinformada madre de familia, en contra de un par de maestros de una escuela de Chilpancingo –nos reservamos las identidades para no continuar con ese desgarre de vestiduras –debido a que su hijo fue suspendido de sus actividades escolares por espacio de tres días; el motivo: destrozar la butaca especial de un niño con capacidades diferentes, un infante que no puede valerse por sí mismo y tiene que ser transportado en brazos desde su casa hasta la escuela y viceversa; de ahí que su familia mandó construir su butaca especial, desafortunadamente, de madera, misma que fue destruida por un par de chamacos descocados, los cuales seguramente están súperconsentidos por sus padres y, por tanto, fueron suspendidos por la Comisión de Disciplina de la institución, apegándose al Reglamento Escolar dado a conocer a inicio del ciclo escolar; los progenitores de uno de los autores de la barbarie, «agarraron la onda» y acataron la determinación; incluso, se comprometieron a reparar el daño ocasionado por su hijo; sin embargo, la madre del otro niño interpuso una demanda ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos en contra de los mentores porque presuntamente se violaban los derechos de su hijo, en el aspecto educativo, incluyendo la discriminación que, según ella, era objeto; la reacción de la dependencia «protectora» no se hizo esperar y solicitó a la institución un informe de los hechos; informe que, claro está, fue entregado en tiempo y forma; con el paso de los días, de las semanas y hasta el fin del Año Escolar, nada pasó, ya no hubo requerimiento alguno de la CODEHUM-Gro; lo más extraño es que esa misma señora consentidora fue a inscribir a su hijo pequeño para que iniciara sus estudios primarios, algo totalmente incongruente, ¿no creen?, pues ahora tendrá a dos descendientes en la misma escuela donde, según ella, se violan los derechos de los niños; actitudes como estas, LA SOBREPROTECCIÓN QUE SE DA A LOS HIJOS, FOMENTA EL «BULLYNG» en las escuelas, dejando completamente indefensos a los demás estudiantes y en un plano meramente impotente a los docentes que tratan de corregir este tipo de abusos; lo mejor sería unir fuerzas para agarrar al toro por los cuernos y evitar que estas agresiones de abusivos chamacos se siga dando y… ¿quién es el que anda ahí? Sugerencias y comentarios al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com