COLABORACION

Mujeres siglo XXI

Apolinar Castrejón Marino

Los esfuerzos que se hacen por cambiar la percepción que se tiene de las mujeres, para que la sociedad las admita como agentes activos rumbo al progreso, dio un paso hacia adelante y varios pasos hacia atrás con la realización del Primer Congreso Internacional «La Experiencia Intelectual de las Mujeres en el siglo XXI».

Las palabras de Rosario Castellanos «No basta siquiera descubrir lo que somos, hay que inventarnos», fueron recordadas el lunes 7 de marzo, por la Presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) en el acto de inauguración del Congreso, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de las Bellas Artes en la Ciudad de México.

Ante intelectuales, poetizas, dramaturgas, escritoras, científicas, y representantes indígenas, la funcionaria destacó que el congreso tenía la intención de reafirmar el diálogo plural e incluyente para instalar una reflexión colectiva que honre el legado y esfuerzo de las mujeres.

La anfitriona y presidenta del CONACULTA dijo que el proyecto cultural del siglo XXI mexicano tiene el propósito de ser una de las plataformas intelectuales más importantes del idioma español, para buscar verdades amplias que nos contengan a todos.

Luego «se dejó ir con todo» en su discurso: «Bienvenidas a la patria de la poesía de Sor Juana Inés de la Cruz y Rosario Castellanos, de la prosa de Elena Garro y Josefina Vicens, de la pintura de Frida Kahlo y Olga Costa, de la música de María Grever y Consuelito Velázquez» ¿Así, o más modesta?

Y como la lengua no tiene huesos, continuó adornándose con las prendas y los atributos de las mexicanas más brillantes: «La tierra de los empeños devotos de Antonieta Rivas Mercado y Amalia Castillo, y el país que hizo suyo Tina Modotti. Gracias por venir de todos los rincones de esa patria intangible y sin fronteras que es la patria de la Ñ».

Según el Comunicado No. 400 el congreso estaba organizado en torno a 14 mesas temáticas con participantes de diversos países y conducidas por mexicanas. Después de cada exposición se realizarían sesiones de preguntas y respuestas con el apoyo de instrumentos electrónicos. Y la destacada historiadora mexicana Gabriela Cano, sería la encargada de ir tomando nota de las críticas, sugerencias y aportaciones, para que se incorporen al siguiente encuentro.

El ramillete de participantes y expositoras del Congreso como Carmen Boullosa, Fabienne Bradu, Diamela Eltit, Ida Vitale, Rosaura Ruiz, Gloria Dubner, María Cecilia Hidalgo, Ida Holz, Natalia Toledo, Morela Maneiro y Lindatonella Solano, intercambiaban miradas de complacencia, y ninguna se sonrojó con la perorata de Sáizar.

«Esta mañana es inevitable recordar que en 1911, en la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas realizado en Copenhague, por aprobación unánime se proclamó el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, a propuesta de la dirigente alemana Clara Zetkin». Y lanzaba su mirada al infinito, figurándose tan importante momento.

La presidenta del CONACULTA se congratuló que el Congreso iniciara en vísperas del centenario de ese acontecimiento. «Hoy estamos reunidas para agradecer esas iniciativas y agradecer los afanes de las mujeres que nos precedieron». Y hasta tuvo la información oportuna para recordar que el Día Internacional de la Mujer tendrá como tema la igualdad de acceso a la educación, la capacitación, la ciencia y la tecnología.

Todo salió muy bien durante el congreso la semana del 7 al 11 de marzo. Hasta que el Instituto de Acceso a la Información (IFAI) denunció que el dichoso Congreso había costado la friolera de 27 mil pesos, y que la institución organizadora solo había podido justificar y comprobar el gasto de 6 millones.

Y ante la negativa de la directora del CONACULTA de informar a los reporteros acerca de los gastos y comprobaciones, los reporteros acudieron a entrevistar a las participantes, quienes se han incorporado a sus actividades en su respectivo país. Y todas coinciden en que todo estuvo de maravilla, mucho lujo y «glamour».

Hoteles de gran turismo, servicio de transporte especial a toda hora, el Palacio de Bellas Artes a su disposición las 24 horas, banquetes, pasajes de avión. Etc. Y hasta pensaron que en México todo era riqueza.