OPINIÓN



El problema no es la droga
Emilio Nahín Rojas Madero/Fredy Leyva Irra

En otras ocasiones ya hemos tocado de manera sarcástica las razones por la que el gobierno federal de Felipe Calderón Hinojosa ha implementado una manera terrorista de combatir el narcotráfico o el crimen organizado en México. Y es que no se le puede llamar de otra manera a su mandato, puesto que desde su inicio se dispararon los enfrentamientos armados, los levantones, secuestros, decapitados… algunos dirán –»¡Acaso no tubo otra manera de poder justificar al uso de los dineros otorgados por Estados Unidos para enfrentar a los cárteles de las drogas como parte del Plan Mérida!»–.
El otro mecanismo mediocre que se implemento para ello fue el de penalizar la compra del narcótico. Asesinando al narcotraficante y encerrando al consumidor, son su «ciega» solución y es como si creyese o nos hiciera hacer creer que el origen de tanta inseguridad en el país, fuese la droga. Muchos mexicanos ya dejaron de pensar que las visitas de Barack Hussein Obama son de gran relevancia como para coordinar esfuerzos en esta guerra contra el crimen organizado o para mejorar las condiciones de vida de los migrantes mexicanos. Pero hay más tintes electoreros ante el hecho de que se aproximan las elecciones en Norteamérica; puesto que el «negro» busca la reelección, sin embargo su gobierno es una decepción global. En su ignorancia conceptualiza que con su show caligulésco (Al pueblo pan y circo) como la captura y asesinato de Osama Bin Laden o la misma falsa promesa de mejor trato al migrante a trabes de las supuestas reformas que nunca llegaran, es como va a repuntar su campaña. Al menos esas cosas ha manejado en la prensa; pero mucha raza a despertado y comprenden que no viene con buenas intenciones. Sino para exigirle a Calderón que mediante sus embajadas mexicanas en Estados Unidos obligue a sus conciudadanos a votar en su favor en los próximos comicios en yanquilandia.
Pero con respecto a la inseguridad nada se dice con claridad; solo declaraciones contradictorias, hoy los gringos le aplauden a Calderón Hinojosa y mañana giran un comunicado en letras resaltadas, diciendo –»No visites México»–. Pero también estamos acostumbrándonos a ver un presidente agachado y de amplio servilismo ante EU; nada mas miremos el silencio hermético frente a los asesinatos de mexicanos en esa nación; cuyo colmo es el que los órganos de las victimas terminen salvando vidas de la cuna de los asesinos, aun cuando exista una negativa de los familiares ante la donación. Así que no nos debe de sorprender que las muertes de este tipo se incrementen; convirtiendo así a cientos de migrantes latinoamericanos y asiático africanos en simples refaccionarias de órganos para el pueblo norteamericano. Para Felipe Calderón no es antisoberano el hecho de que el ejército yanqui patrulle más acá de sus fronteras o que sus aviones espías sobrevuelen cielo mexicano; al contrario –»¡Bien venido el extraño enemigo!»–. Si convertir las calles y ciudades mas importantes del país en campos de guerra, son la forma de combatir el narcotráfico ¿Por qué razón los estadounidenses no han hecho lo mismo con el Bronx y Manhattan? Los dos puntos de mayor distribución de drogas a nivel mundial y ambas ubicadas en Nueva York. Sin importar que en las futuras votaciones ganen conservadores o liberales el modelo del libre mercado de las drogas será el mismo; puesto que ambos institutos políticos saben que la venta de narcóticos es el negocio numero uno en generación de capital. Por si solo genera el 45% del total de su producto interno bruto (PIB). Lo que ellos realmente combaten en su nación, es la portación de armas; en Estados Unidos el narco jamás necesita portarlas, pues cuenta con las libertades de llevar su negocio bajo la única condición de violencia cero. Solo en México se les puede ver a estos sicarios como arbolitos de navidad; cubiertos de granadas y rifles automáticos o de largo alcance por todo el cuerpo.
Felipe Calderón Hinojosa realmente debería de combatir; la proliferación de armas; estableciendo penas mas seberas a los portadores y vendedores; cuando se logre arrancárselas a ciudadanos y narcotraficantes, solo entonces disminuirán tantos crímenes en el país. No son las armerías de EU; culpables de tantos muertos en México; sino la falta de valor de nuestro primer mandatario para exigirle a Estados Unidos que deje de practicar su segundo negocio mas redituable. El supuesto operativo denominado «rápido y furioso» no fue más que una disfrazada venta y distribución de armamento ilegal. De no exigírsele al gobierno norteamericano que saque su cochino negocio de nuestro país; no nos quedaría otra cosa que pensar que se trata de una confabulación entre Calderón y la casa blanca. Para que el primero invente una guerra que no es necesaria y el segundo tenga clientes a quien armar. Estados Unidos sabe que es culpable de tantas muertes en nuestra nación; si no fuese así, ¿Por qué razón ha militarizado la frontera? Sabe que esas armas con las que se ha enriquecido; ensangrentando nuestras tierras, pronto podrían aterrorizan las suyas.
Dedicado al reportero Marco Antonio López Ortiz; porque mis pasos tienen su huella, pues gracias a su invitación de escribir en el periódico que laboro hasta el día de su disipación, no seria quien soy. Pido una plegaria a todos los lectores; para que regrese con bien, un padre, un hijo, un hermano, pero sobre todo un gran amigo.Comentarios:romaen73@hotmail.com

Comentarios

Entradas populares de este blog

𝗛𝗮𝘀𝘁𝗮 𝟯 𝗵𝗼𝗿𝗮𝘀 𝗮 𝗖𝗵𝗶𝗹𝗮𝗽𝗮

𝗗𝗲𝗷𝗮𝗿𝗼𝗻 𝗱𝗶𝗻𝗲𝗿𝗼 𝗮 𝗡𝗼𝗿𝗺𝗮 𝗢𝘁𝗶𝗹𝗶𝗮

𝗗𝗲𝗷𝗮𝗿𝗼𝗻 𝗱𝗶𝗻𝗲𝗿𝗼 𝗮 𝗡𝗼𝗿𝗺𝗮 𝗢𝘁𝗶𝗹𝗶𝗮