PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

MMM:Acabar violencia con

Pacto con el Todopoderoso

Texto y fotos:Jesús Pintor Alegre.CIUDAD ALTAMIRANO, GRO., mayo-2011.-Luego de invitar a los hacedores de la violencia a arrepentirse y reconciliarse con el poder divino, «porque Dios va hacia los pecadores», el obispo de la Diócesis de Ciudad Altamirano, Maximino Martínez Miranda, dijo que de hacerse un pacto para acabar con la violencia como han propuesto varios protagonistas, debe ser con el Todopoderoso.

Entrevistado por La Crónica, Vespertino de Chilpancingo en la catedral, monseñor informó en esta línea, que el pasado primero de mayo en el marco de la beatificación del Papa Juan Pablo II, se marchó desde la glorieta a los Héroes de esta ciudad a las cinco de la tarde, para llegar al zócalo y a las siete de la noche se ofició una misa, con la idea de pedir acabar con la barbarie.

Y se hace porque se trata de una Iglesia peregrina, para hacer oración pasada ya la Semana Santa, la gente debe «luchar por su corazón por cada uno de los miembros de su familia y por la comunidad, en la marcha del primero de mayo la gente pidió paz».

También hizo un llamado a aquellos que no han encontrado el camino de la paz. «Un acompañar en sus dolores para aquellos que han sufrido en su violencia, para que nos sintamos un poquito más unidos y saber que no es todo en este mundo, que hay una vida eterna por la cual vivimos por la cual celebramos esta Pascua».

Se debe orar a Dios como única fuente de credibilidad total, dijo, porque allí se encuentra la fuente de la fortaleza espiritual, «creo que con nuestras puras fuerzas no vamos a poder, necesitamos la ayuda de Dios, y por eso le pedimos que nos ilumine para ver que camino debemos de seguir y que se conviertan, porque Dios llama a todos a la salvación».

Y deben salvarse no solamente «los buenos», sino «a los malos (Dios) llama para que se conviertan y vivan. Cuando Cristo comía con los pecadores y lo criticaban y él les decía: el médico no va a los sanos sino a los enfermos. Yo he venido a los pecadores para que se conviertan y vivan».

Ahora podíamos decir ahora a los pecadores que se conviertan y vivan una vida eterna «y Dios les perdonará si deveras se arrepienten».

—¿Es una invitación directa a los grupos organizados?

—Claro que sí, y de manera muy especial a los que provocan la violencia, incluyendo a los de la familia, a los padres, e hijos.

A todos en general, «es un llamado muy especial a la conversión. Cuando ustedes lo hagan, se sentirán hijos de Dios, felices, porque Dios no deja sin comer a nadie».

El Papa Juan Pablo II luego de 27 años de pontificado, fue beatificado el primero de mayo, dijo, «y le pedimos a él junto con los santos, para que se acerquen a Dios y pidan la paz para nosotros. De seguro que lo va a hacer».

Hay miedo es cierto, dijo, inclusive lo sintió Jesucristo, se siente dolor, temor, sufrimiento, pero decía el Señor: todo lo puedo en aquel que me conforta, y ciertamente a veces, le podríamos decir al Señor como Jesús que todo es posible.

Monseñor aseguró que en la Tierra Caliente, muchos jóvenes se han acercado a la Iglesia de la misma manera que niños y adolescentes, «hay una mayor entrega de las familias, y un gran fervor católico, los invito a seguir creciendo porque no podemos ser conformistas».

La Diócesis de Ciudad Altamirano abarca 32 parroquias, diseminadas en 17 municipios: seis del estado de México; dos de Michoacán; y los nueve de Guerrero. Con los que conjuntan un volumen aproximado a los 700 mil feligreses.