OPINIÓN

Nicolás De Jesús

Tlacuilo tricontinental

Isaías Alanis

En Livorno lugar de origen de Amadeo Modigliani, uno de los genios de la pintura, quien naciera en esa ciudad el 12 de julio de 1884 y muriera en Paris el 24 de enero en 1920, se expone la obra de Nicolás de Jesús: «Migrantes e Identidad, pintura mexicana contemporánea», inaugurada en el Bottini del O’llio, abierta al público el pasado 20 y que podrá ser admirada hasta el 29 de mayo.

Livorno, es una comuna italiana célebre por su ubicación estratégica a orillas del mar Mediterráneo, puerto libre que pertenece a la Toscana, región de inmemoriales historias ligadas al renacimiento italiano y demarcación productora de petróleo y metalurgia. Como no necesito traducir la crónica que se hace en Livorno de la obra de Nicolás y de esta muestra donde también está acompañado por el pintor afro indígena Gabriel Trinidad, recurro al texto original para que los mexicanos y guerrerenses constaten la importancia de estos dos artistas surianos:

«La mostra, promossa dal professor Massimo Bignardi, titolare della Cattedra di Storia dell’Arte Contemporanea e Direttore della Scuola di Specializzazione in Beni Storico Artistici dell’Università degli Studi di Siena, con la compartecipazione del Comune di Livorno, e curata dalla Dottoressa Elisa Pacini, rappresenta un’occasione unica per conoscere da vicino, attraverso opere esemplari, lo stato attuale dell’arte messicana contemporanea, e principalmente di quella che nasce e si sviluppa nell’ambito indigeno e popolare, che oggi rappresenta l’espressione più genuina del processo di resistenza culturale e sociale messa in atto da queste popolazioni sempre più emarginate e penalizzate dalle dinamiche economiche e sociali della modernitá…»

Es una muestra curada y propuesta por dos importantes estudiosos del arte, de la Universidad de Siena; Massimo Bignardi y la doctora, Elisa Pacini. Y el objetivo de la muestra es presentar el arte contemporáneo mexicano, hecho por indígenas, desde su cosmovisión y estructura simbólica. El texto resalta: «que representa la expresión más genuina del proceso de resistencia cultural y social, destacando que las poblaciones emergentes han sido castigadas económica y socialmente por la modernidad…».

La descripción y análisis que hacen de la obra de Nicolás, no se olvide, es desde la perspectiva europea, sin embargo, en el mun do globalizado, el arte cobra dimensiones que en otro momento de la historia contemporánea no sería posible. La apertura a formas de expresión que no corresponden a la cosmovisión, para decirlo con sorna «del viejo mundo». No se olvide que cuando Pablo Picasso, presentó las esculturas africanas como genuinas expresiones de arte total, fue abucheado y altamente criticado por la academia europea sustentada en los principios ya rebasadlos de la «alta cultura». En la presentación, se hace una breve percepción más que estética de la obra de Nicolás. Destacando la parte prehispánica ligada al simbolismo y la estructura mental del mexicano y sur relación con la muerte, que todavía no ha sido bien entendida por el imaginario europeo. Ángel Rama, escribió la importancia de revertir el concepto que los europeos tenían o tienen de los americanos, Nicolás ya ha contribuido a vencer esta utopía realizable que Rama pensó en dos magníficas ensayos sobre la relación de dependencia de Europa y la nueva dirección que en términos estéticos y culturales, les debíamos de imponer los americanos a los europeos. Que los relojes apunten al revés y que la historia americana mítica y mal interpretada se convierta en motivo de estudio con otra visión y con mayor respeto:

«Le opere realizzate dal Maestro Nicolás de Jesús rappresentano il tipico immaginario oltremondano messicano incentrato sulla tradizionale figura della scheletro o c alavera. Figura a metà tra il concreto e l’allegorico, affonda le sue radici nella tradizione Azteca, ed è giunta a costituire una delle immagini più ricorrenti e diffuse sia nell’iconografia popolare che in quella artistica messicana. Gli echi di tale tradizione si avvertono nelle opere di Nicolás de Jesús, il quale, riprendendo la tradizione inaugurata dall’illustratore satirico José Guadalupe Posada e Diego Rivera, utilizza quest’immagine come strumento di satira, di denuncia sociale e politica…».

Curiosamente, hay que destacar, que uno de los estudios más profundos hechos sobre la Obra del grabador Guadalupe Posada, está en alemán y francés y fue realizado en una universidad teutona. O sea que Ángel Rama, el intelectual fallecido cuando el avión en el que viajaban escritores pertenecientes al Pen Club, se derrumbara y donde falleciera su esposa Martha Traba y Jorge Ibarguengoitia, entre otros intelectuales americanos, se convirtió en una profecía terrenal, cuya muestra es la exposición de Nicolás de Jesús y Gabriel Trinidad, que podrá ser admirada en Livorno del 24 al 29 de mayo de este año y que significa un reconocimiento al trabajo incansable de Nicolás de Jesús, como lo explica la ficha de la presentación de la muestra: è un artista messicano; dipinge e realizza incisioni su papel amate (carta di corteccia). Nasce nel 1960 nella comunità di Alto Balsas nella regione indigena Nahua di Guerrero, Messico. Figlio dell’artista messicano Pablo de Jesús, ha esposto in vari centri culturali di Chicago, città dove ha vissuto dal 1989 al 1994. E’ il co-fondatore del «Taller Mexiano de grabado» a Chicago, ed ha promosso la sua arte attraverso il Museo messicano di quella città. Grazie al supporto de «L’Association pour l’Estampe et l’Art populaire», Nicolás ha esposto in Francia, Giappone e Indonesia. Ha partecipato a numerosi show televisivi e radiofonici, mostrando i suoi lavori, e parlando della situazione degli artigiani in Messico e artisti messicani negli Stati Uniti. In più, Nicolás de Jesús ha ricevuto il National Award for Drawing «Ricardo Flores Magón» nella competizione: V Juegos Culturales y Recreativos de los Trabajadores.

Habría que agregar su activismo social: los murales de La Parota, el pintado sobre la barda que levantara la pasada administración del IGC en la Casa de la Cultura de Acapulco, para arrebatarles el espacio a los artesanos guerrerenses, y al cual se opuso Nicolás, tlacuilo que durante esta semana expone en la tierra de Amadeo Modigliani, Livorno, a orillas del Mediterráneo.