COLUMNA

Cosmos

Hector Contreras

Sabiduría Popular: Lo que mal comienza, mal termina

Gustavo el sabio estaba una tarde tomándose un café en «La Covacha» de los Carreto. Llegó uno de sus discípulos muy preocupado a exponerle un problema personal. ¿Qué hago, Gustavo? No te preocupes, le contestó aquél: Mira, cuando naciste, este mundo ya estaba de la fregada. Ya te va a llevar la fregada y sigue peor. El del problema sonrió satisfecho. Agradecido por la respuesta se retiró feliz.

Con la «toma» del edificio municipal de ayer miércoles 18 de mayo de 2011, varios de los mirones que observaban la agresividad y cerrazón de las personas que exhibieron pancartas en contra del alcalde Héctor Astudillo Flores «porque ha aumentado la tarifa del agua», coincidieron en que «esto viene de allá», señalando al Palacio de Gobierno. «Esto no es gratis, ya empezó la bronca política, ya quieren comenzar a desestabilizar el gobierno de Héctor Astudillo». Cierto: ¡En Guerrero comenzó la guerra política, la de a de veras!

Y parece que ante las leyes no les va a ir tan bien a los «protestantes y protestantas» ya que incurrieron en varios delitos. Había en la antesala de las oficinas del Registro Civil algunas madres con niños en brazos a las que no se les permitió salir del edificio. Se habla de dos ancianitas que fueron forzadas a permanecer encerradas y entraron en pánico porque sufren claustrofobia. Gran cantidad de personas no pudieron realizar trámites en el ayuntamiento porque el grupo de inconformes paralizaron las actividades afectando a la ciudadanía cuando obligaron al cierre de la puerta principal como la de la rampa».

Retomando la frase aquella que reza que «ya estamos hasta la madre», los chilpancingueños siguen estando en esas condiciones desde hace muchos años. Cuando en el centro de la ciudad estaba el Palacio de Gobierno, contingentes de «protestantes» venían de todo el estado recorriendo y cerrando las pocas calles que hay en la capital del estado y armaban la escandalera en la plaza central. Pasaban semanas y a veces meses en plantón frente al Palacio de Gobierno.

René Juárez Cisneros se llevó el Palacio de Gobierno lejos del centro pero los «protestantes» siguen como dice el cuento de Pepito, chinga y chinga y chinga y chinga en el centro de la ciudad. Al parecer las únicas que tienen plena libertad de cagarse en el ayuntamiento de Chilpancingo son las palomas que ahora «adornan» el frontis de ese edificio. Un día, por cierto, pasaba por el centro de la ciudad don Alfonso Neri, prestigiado abogado y muy querido paisano. Se quejó ante un periodista: «Mira, amigo –dijo don Alfonso- esas palomas van a echar a perder el edificio».

El agudo periodista le respondió: Mire, licenciado. Nosotros los periodistas estamos muy bien chayoteados por don Héctor Astudillo Flores, y de plano, aunque vemos que a veces la riega, no podemos criticarlo en los periódicos porque nos quitaría el chayote, el embute, la dádiva. Así que, por favor, deje usted que las Palomas hablen por nosotros y sean ellas las que se caguen ahí. La cara del licenciado Foncho Neri se puso roja y haciendo ademanes inciertos y sin decir una palabra, se retiró del periodista.

Todavía no se cumplen dos meses de que Ángel Heladio Aguirre Rivero «El Orgullo de Costa Chica» tomó posesión como gobernador y ya algunos de sus funcionarios se pasean por las calles de Chilpancingo en camionetas de lujo. Ya sustituyeron el tapa-rabo con guayaberas yucatecas de las caras. Antes de ser llamados ¡otra vez! al Palacio de Gobierno, saludaban con humildad y hasta platicaban con la paisanada. Ahora no se les pude ni hablar. Por eso «la clase política» ha venido incrementando a grandes pasos el desprecio de la gente. Dice la gente que además del insultante nepotismo que priva en Palacio de Gobierno, «los Salgado son los que comienzan a mamar de la grande». ¿Cuáles Salgado: Raúl, Jorge, Humberto? Sepa…

La administración de Aguirre Rivero cuando sustituyó a Rubén Figueroa Alcocer, fue excelente. Hoy, en muy pocos días está dejando mucho, pero mucho que desear. Aquí se aplica aquello que se dice del pájaro nalgón: Lo que hace con el pico, lo borra con la cola. Lástima, Margarito… ¿Salimos de Guatemala y entramos a Guatepeor? Usted, caro lector, ¿qué opina?

Cuando hace unos días Ángel (¿ya tan pronto es «El Ángel Negro»?) Aguirre Rivero estaba hablando de los apoyos a los senectos y que hasta viagra les va a obsequiar, estaba sentado a su lado el senil Humberto Salgado Gómez, para mayor abundancia secretario general de gobierno. A cada frase que Aguirre decía, Humberto nomás arrugaba la ya de por sí arrugada jetica que luce.

Así andan las cosas por estos rumbos, los de aquellos ya muy lejanos «nuevos» horizontes para Guerrero que muy pronto envejecieron, se amargaron y hoy padecen voracidad y muy temprano el repudio de los guerrerenses.

Lo dijo hace años La Voz de Ometepec: «La ambición rompe el saco».