PRINCIPAL DE LA ROJA
Tixtleco asesinado al negarse vender coca
Antonio Cantú Rendón.—Supuestamente por negarse a vender droga, un vecino del barrio del Santuario de la cabecera municipal de Tixtla, fue asesinado a puñaladas por sus compañeros de parranda, quienes fueron detenidos por agentes de la Policía Ministerial del estado, mediante una investigación que realizaron.
El ahora occiso respondía al nombre de Eduardo Martínez Flores de 17 años de edad, y tenia su domicilio en la calle Alberca del barrio El Santuario de la cabecera municipal de Tixtla.
Se conoció que el pasado sábado por la tarde Eduardo Martínez Flores se encontró con sus amigos Irving Javier Millán Ortega de 21 años de edad y con domicilio en el barrio de El Señor Santiago, Conrado Gatica Gatica de 23 años de edad, dijo tener su casa en el barrio San Cayetano a la altura de la escuela normal de Ayotzinapa, ambos son de la cabecera municipal de Tixtla.
Enseguida el trío de amigos empezaron a ingerir bebidas embriagantes, posteriormente Conrado Gatica Gatica, supuestamente invitó al ahora occiso que trabajara con él, vendiendo droga, por lo que él, se negó rotundamente y eso fue lo que le molestó a su amigo de parranda.
Posteriormente se lo llevaron con engaños a bordo de una camioneta de la marca Chevrolet, y se dirigieron rumbo a Chilpancingo, en el punto conocido como la cumbre del cerro de Machohua, se introdujeron en una brecha, que se encuentra sobre la cinta asfáltica distante a un kilómetro.
Asimismo Conrado Gatica Gatica con una vieja navaja apuñaló en varias ocasiones a Eduardo Martínez Flores quien murió instantáneamente quedando su cuerpo bocabajo en una ladera del cerro de Machohua, en las inmediaciones de los municipios de Tixtla y Chilpancingo.
El supuesto asesino y su cómplice, tras cometer el asesinato, el domingo por la madrugada, se retiraron de la escena, los padres del ahora occiso lo comenzaron a buscar y al no saber del paradero del ahora occiso dieron parte a la Policía Ministerial del estado que se encuentra destacamentada en Tixtla.
Los agentes policiacos al tener conocimiento de esta desaparición, empezaron a investigar, y detuvieron para interrogar a Irving Javier Millán Ortega, éste “mordió” el anzuelo, y habló diciendo que quien había matado al jovencito fue Conrado Gatica Gatica, supuestamente porque se negó a vender cocaína.
Los investigadores lograron detener en su casa al indiciado, para luego llevárselo a la comandancia, en tanto Irving Javier Millán Ortega fue quien enseñó a la policía en donde se encontraba muerto Eduardo Martínez Flores, al tiempo que les mostró en donde habían arrojado el arma blanca con la que privaron de la vida a su “amigo”.
Peritos de la Procuraduría General de Justicia arribaron a la cumbre del cerro de Machohua, junto con un auxiliar de la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común iniciaron las diligencias de ley, para proceder al levantamiento del cadáver en presencia de familiares y las autoridades.