COLUMNAS
El Grillito sin Censuras Alfonso Cerdenares Domínguez **No entendemos la actitud de Héctor Astudillo Flores… **Dice defender el Centro Histórico de Chilpancingo y ¿El Citrus y McDonald’s?; ¿y los payasos?... A VECES NO ENTENDEMOS EL PROCEDER DE LA AUTORIDAD, EN ESTE CASO, LO QUE HA HECHO EL PRESIDENTE MUNICIPAL DE CHILPANCINGO, HÉCTOR ANTONIO ASTUDILLO FLORES que, a últimas fechas ha ido bandazo tras bandazo; al parecer, todo deriva de la derrota de Manuel Añorve Baños, en las pasadas elecciones pues, viéndolo bien, ¿por qué no trató lo del desalojo al principio de su administración?; ¿acaso no se da cuenta que todo se está viendo como un revanchismo político porque no ganó su “señor candidato”?; evidentemente, a Astudillo Flores le están fallando sus asesores políticos, pues con la mano en la cintura pudiera haber negociado con el grupo artesanal “Calpulli Tecuanichan”, quienes están en la mejor disposición de trasladarse al interior del Casino del Estudiante, pero que este edificio les sea proporcionado en “comodato”, pero… ¿por qué en “comodato”?; a decir de Wikipedia, El comodato (de commodum, provecho) es el contrato por el cual una de las partes (comodante) entrega (de manera gratuita) a la otra (comodatario) una cosa fungible o no fungible, para que use de ella por cierto tiempo”; es decir, es un préstamo, no un regalo ni mucho menos, o ¿a qué le teme don Héctor Astudillo?; ¿por qué a los empresarios como el de “Chispitas” y a los mismos “periodiqueros” no los molesta, cuando ellos también han invadido los portales?; ÉL DICE QUE DEFIENDE UN “CENTRO HISTÓRICO”, PERO ¿QUÉ NOS DICE DEL MCDONALD’S, CITRUS, LA COVACHA y demás porquerías que se han adueñado de parte del paso peatonal?, ¿y los payasos formarán parte de ese Centro Histórico que “defiende” don Hectorín?; ¿por qué no entregar el Casino del Estudiante a los artesanos que, quiérase o no, sobreviven de esa forma, en “comodato”, mientras se define en donde instalarlos de manera definitiva?; sin lugar a dudas, resulta bien clara la actitud del “señor presidente” que, cuando fue candidato, repartió sonrisas aquí, allá y acullá con tal de que la gente votara por él; es más, cuando fue candidato a la gubernatura, se rodeó de viles ineptos y por ello su debacle ante el nefasto aún gobernante, Carlos Zeferino Torreblanca; al menos, nosotros sugerimos a Astudillo Flores que siga adelante con las negociaciones con “Calpulli Tecuanichan”, pues esta organización tiene todo un proyecto de trabajo para echarse a andar en el interior del Casino del Estudiante; es más, ya nos lo ha demostrado durante el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, cada mes de agosto, cuando toda una semana instalan talleres a los que acude la población a aprender algo de provecho, como lo es el picado de papel, bordado de listón, cerámica y hasta cosido de balones; eso demuestra que Tecuanichan no es solamente el grupo de artesanos que están instalados en el zócalo, a un costado de una institución bancaria, sino una verdadera organización de personas que impulsan las costumbres y tradiciones de nuestro estado; debiera de reflexionar don Héctor Antonio Astudillo Flores y no dejarse llevar por el hígado ni por los insanos consejos de los empresarios que, seguramente, están afilando sus colmillos para seguir sangrando al pueblo y… ¿quién es el que anda ahí? Sugerencias y comentarios al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com