PRIMERA PLANA


Sin justicia a un año
del crímen de Ochoa
Javier Francisco Reyes.- La persona que decide abrazar el trabajo de Periodista, debe estar consciente de su responsabilidad social de lo que esto implica, porque hoy en día es de las actividades de mayor alto riesgo, no solamente en Guerrero, en el país, sino en el mundo, reconocido y recontado por organismos internacionales de protección a los comunicadores.
El último recuento que hizo la Federación Internacional de Periodistas (FIP), señala que 97 periodistas y trabajadores de los medios de comunicación perdieron la vida en hechos violentos durante 2010, incluyendo el que fuera nuestro colega Jorge Alberto Ochoa Martínez, privado de la vida el 28 de enero del año pasado.
Para que no quede duda, de lo que implica ser periodista, se tiene que advertir que hoy los medios de comunicación y los periodistas siguen siendo objetivo principal de los extremistas políticos, de delincuentes y terroristas, pues al menos 94 periodistas y empleados de los medios murieron en 2010, víctimas de asesinatos, ataques con bombas o incidentes de fuego cruzado entre distintas facciones. A esa cifra, se suman también tres periodistas que tuvieron una muerte accidental, pero relacionada con su trabajo.
Cuando apenas faltaban tres horas para que feneciera el día 29 de enero del 2010, una persona solitaria desconocida, sorprendió en una de las calles céntricas de Ayutla de los Libres, región de la Costa Chica a Jorge Alberto Ochoa Martínez y que hasta el momento la indiferencia de las autoridades de justicia, simplemente simularon haber aclarado este aberrante crimen, como otros ocho más registrados durante el gobierno perredista encabezado por Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, el que pasará a la historia como el más negro, en que fueron asesinados más periodistas en seis años de los últimos tiempos.
Al cumplirse mañana 29 de enero del 2011, el primer Aniversario del asesinato de Jorge Alberto Ochoa Martínez, seguimos exigiendo justicia para él y su familia, pero desafortunadamente hay oídos sordos, porque tenemos un mal gobierno que ofreció «El Cambio», pero que nos lo quedó a deber, se espera que el próximo 30 de este mes con la elección del nuevo gobernador de 4 años y siete meses cambie el horizonte para los comunicadores sociales.
Conocimos a Ochoa Martínez hace más de 20 años, primero como reportero, posteriormente como editor del semanario «El Oportuno», mismo que tuvimos la oportunidad de hacer la impresión en los talleres de «Lináloe Impresos», que edita los periódicos La Crónica, Vespertino de Chilpancingo y El Matutino de Guerrero, antes ubicados en la calle Emilia Vega número 5-A, de la colonia Morelos, en donde estuvimos nueva años y medio rentando, actualmente estamos en nuestras propias instalaciones en donde llegamos para quedarnos en manzana 04, lote 20, fraccionamiento «Unidos por Guerrero» de Chilpancingo.
Recordamos que Jorge llegaba a nuestras modestas oficinas, con sus originales en mano de «El Oportuno» hace cerca de 15 años, para que se le imprimiera, porque como todo periodista siempre luchó por tener su propio medio, para publicar lo que consideraba importante para sus lectores y la sociedad en general.
Años después, nos enteramos, que el inquieto Jorge Alberto Ochoa Martínez, ya había emprendido un nuevo proyecto periodístico «La Voz de Huitzuco», en la zona norte, y luego en la Costa Chica, con el nombre El Sol de la Costa, el cual está cumpliendo 10 años, en sus páginas se privilegia información general que permite enterar a los lectores de los sucesos más relevantes.
En este marco de su primer aniversario de la desaparición del periodista como una forma de recordar a Jorge Alberto Ochoa Martínez, su esposa, doña María del Carmen Castro, sus hijos y colegas de la asociación de periódicos semanarios y revistas «Ignacio Manuel Altamirano», organizaron desde el 27 de noviembre del 2010, un torneo de futbol rápido, que concluye en estas fechas de enero del 2011.
Sin embargo una forma puntual de rendirle un homenaje al desaparecido por las balas asesinas, es que su obra periodística está vigente, porque su esposa e hijos, entendieron de cual era su misión: servir al pueblo costachiquense sin voz a través del impreso «El Sol de la Costa», en donde se plasma la información que se genera en la región.
La obra de Jorge Alberto Ochoa Martínez, sigue intacta, y da empleo y sustento no solamente a la familia del desaparecido periodista, sino también otras, entre ellos más de 15 voceadores que venden el ejemplar en las diversas comunidades de los municipios de la Costa Chica tres días a la semana, ahora se ha convertido en una lectura obligada y referente de los acontecimientos diarios.
Jorge tu obra está vigente, gracias a que tienes una familia que le gusta servir a los que menos tienen oportunidad de hacer uso de los medios de comunicación, como tu lo hacías.

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