PRIMERA PLANA
El pintor Alarcón lleva 25
años de plasmar la Feria
Tino Gatica.—Las pinturas que tengo plasman en estilo de vida de las y los guerrerenses, destacando siempre las tradiciones, indica el artista del pincel, Francisco Alarcón Tapia. Como cada año, uno de sus cuadros es el que oficializa, anuncia y engalana el ritual de la Feria de San Mateo, Navidad y Año Nuevo 2010-2011.
Entrevistado en exclusiva para La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, el excelente pintor expresa ampliamente sus conceptos sobre el mundo de la pintura, su apego a las fiestas de esa Feria así como la falta de visión de promotores culturales o de instituciones que no apoyan al talento guerrerense, «pues hasta el momento no existe resguardo alguno de estos cartéles, que a la larga serán documentos que identifiquen un momento de un pueblo.»
Ese cuadro, de 25 que ha entregado cada año, dice que «el tema central representa una danza en donde se lucha contra un lagarto. Es una lucha de la familia, de la mujer, del hombre y de sus hijos e hijas, peleando contra un saurio, que significa la pelea por la subsistencia o la pelea en contra de las adversidades.
En la parte de abajo, ese cuadro representa algunas figuras en miniatura de los tlacololeros, los tigres, las danzas, los silbatos, los bordados de los vestidos de las mujeres de Acatlán y Zitlala, las lacas (oriundas de Temalacatzingo) de los juegos mecánicos y los gallos que eran de pelea y formaban parte de las tradiciones antigüas. La pelea de gallos es un festejo que se está perdiendo año con año.»
Refiere que el cartel empezó a pintarlo desde 1985, con la intención de difundir las tradiciones; también menciona el mural que está en el vestíbulo del Ayuntamiento capitalino, en donde plasma las tradiciones y honra el pasado y el presente en la figura de los próceres de la Revolución Mexicana así como al astronauta Neri Vela.
Al cuestionarle de cuáles son sus influencias que tiene en su estilo de pintura, Alarcón Tapia indica que «creo que serían más adecuado decir que son mis vivencias. Sé las técnicas de pintura y en base a mis vivencias de todas esas tradiciones, es que las describo en los carteles. No busco un estilo, en ese sentido no me encasillo en un estilo que me limite. Sí me expreso con cierto realismo para transmitir un mensaje con claridad.»
«Si fuera un estilo cubista, informalista o perdiendo la forma, siento que el mensaje quedaría a medias. La pintura en mis carteles es hacer las figuras con realismo para poder expresar un mensaje, dar a conocer las tradiciones.»
¿Y de esos 25 cuadros, con el primero qué es lo que pasó?, se le interroga.
Mira, el primer cuadro se le regaló al gobernador de entonces, Don Alejandro Cervantes Delgado, dice, era como un apoyo, pues tuve la idea de hacer un cartél con las tradiciones, darlas a conocer incluso fuera del estado. Y así, varios cuadros se fueron regalando. Otro que recibió un cuadro fue el gobernador José Francisco Ruiz Massieu; él apoyó con la impresión de los cartéles; apoyó en un trabajo de pintura que hice en la iglesia de San Francisco. Otros cuadros se vendieron. No se conservan todos; poseo algunos originales, pero de los carteles ignoro si los conserven; hasta el momento sé que no existe colección alguna. Conservaba algunos; y la propuesta sería que en algún sitio se resguardaran, ya fueran en el Ayuntamiento municipal o el Museo de la Cultura o que la Pinacoteca Universitaria (de la UAG). Porque esos cartéles son un documento que ahorita no le damos un verdadero valor, pero dentro de 50 años o más, verlos tendrá otro tipo de valor...
¿Y en cuánto vende sus cuadros?
El precio es variable, depende del material que se invierte, responde. Algunos son acuarelas, otros acrílicos y óleos; algunos son más pequeños, otros grandes. Pero últimamente ya he tratado de homogenizar el tamaño de las pinturas, para quien desee tenerlos. Un cuadro no se evalúa por el tamaño, difiere según la calidad del cuadro y el autor. Hay cuadritos que llegan a valer muchísimo. Lo mío no creo que valga mucho; sí valen mucho en lo estimativo. Claro que para determinar el valor comercial influyen muchos factores. ¿Diez mil pesos? Quizá, o tal vez más, depende el sitio y el nivel cultural, por ejemplo si lo exponemosa en un pueblito, no me darían más de mil pesos; pero si se expone en una galería de la Ciudad de México, se tendría otro valor. Si lo llevamos a Nueva York o en Chicago, en donde expone el grabador (Nicolás de Jesús) la verdad sería otro dinero. Definitivamente que en ese caso, él no vendería bien como sí vende allá.
¿Pero Usted tiene un estilo definido, propio y el de Nicolás de Jesús se pierde con los grabados de Xalitla, dicho con todo respeto?
Bueno, habría que pedir el apoyo para exponer en el Distrito Federal, o en una galería importante o en el extranjero, en donde llevaríamos nuestras tradiciones, que vean nuestra expresión plástica de acá dee Guerrero.
¿No es profeta en su tierra, digo, porque eso sí lo entiendo?
Pues creo que no; creo que falta algo. Aunque en sentido estimativo y apreciativo mucha gente me reconoce y valora mi pintura. Me ofrecen su amistad y me valoran. En ese sentido no me puedo quedar. Claro, no puedo vender en cantidad mis cuadros por muchos motivos: nuestra economía, nuestra valorización (de ese arte)...
Al preguntarle que qué faltaría para que la firma del pintor Francisco Alarcón Tapia tuviera relevancia, él responde que «me gustaría tener un sitio dentro del arte, para que mi expresión artística se conserve; no tanto mi nombre o mi persona, pero mi obra sí. Es como dice Botero (aquel pintor colombiano con sus gordas y gordos) que su obra es cara, pero no para solamente hacerse rico, sino que al ser cara esa obra, la cuidan y se cuidan, es obvio que tiene que perdurar.
¿La pintura es lo único que hace o tiene otra faceta?
Mira, por cariño en nuestra tradición se está perdiendo la máscara de tigre antigüa y me propuse hacerlas como las hacían Don Chano González y Aurelio Cerdenares, que eran los mascareros más antigüos que se recuerdan. De niñito recuerdo esas máscaras. Me propuse hacerlas y tengo muchas. Son de cuero. Puede ser que las exponga si depende de la exposición. También hago grabados en madera, en metal, tallado en madera y los óleos. No me metí mucho en la escultura porque no tengo tiempo, apenas tengo el suficiente para pintar, hacer los grabados y el dibujo, ¿verdad?
¿Y de eso come, come bien?
Puees no muy bien; puedes ver que no estoy gordo ¿verdad?, (ríe), gano lo suficiente para vivir. Voy luchando, tratando de exponer fuera del estado, como en Morelos; algunas obras se han ido a Tijuana y hasta gente que me conoce me ha presentado con estadunidenses que me han comprado obras y se les han llevado...
¿Son muchos dólares?
No sé, pero traducidos en pesos es bueno.
¿No ha considerado que algún día sus cuadros se los compren en euros?
Ojalá, ¿verdad?, ojalá pues me sería de beneficio para poder tener la facilidad de continuar trabajando con la pintura. Finalmente, reitero que te agradezco que den a conocer esta clase de pinturas, que la de este año se enmarca en los festejos del Bicentenario, para que la gente vea que estamos luchando porque se preserven nuestras tradiciones en Chilpancingo y del estado de Guerrero.
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