Columnas

Memorándum

Gerardo Ruano Cástulo

EL FRACASO DE VICARIO EN EL CONGRESO.

El haber rendido protesta como secretario de la comisión de gobierno del Congreso Local, se vio, hay que decirlo, como un premio de consolación, para el coordinador de la bancada del PRI, Héctor Vicario Castrejón, quien la ha pasado muy mal en los últimos meses. Y prueba de ello, es que el llamado hombre del maletín ya analiza si se queda a dar lastima en la curul, o se suma a estorbar en la campaña de su candidato, Manuel Añorve Baños.

El que hoy Vicario no duerma sus ocho horas, es el reflejo de su fracaso en el Congreso Local. Pocos resultados en el terreno legislativo, puesto que su gestión se caracterizó por un rezago impresionante de trabajos. Y por el lado político, no solamente dejo de ser el presidente de la comisión de gobierno, sino que se quedo prácticamente sin mucho peso para incidir en las decisiones del poder legislativo. Pero vayamos por partes:

A) MÁS GRILLA QUE TRABAJO LEGISLATIVO: Desde que asumió la presidencia de la comisión de gobierno, Héctor Vicario se dedicó a promoverse en aras de ser candidato a gobernador por su partido, el PRI. Le importó más difundir su malgastada imagen y buscar los respaldos para su fallido proyecto, que dedicarse a coordinar de manera eficiente los trabajos legislativos. En ese marco, apareció el diputado priísta, parte de su fracción, Jorge Salgado Parra, para señalar que existía un rezago impresionante de trabajo, por lo que había parálisis legislativa. Eso era el reflejo claro del trabajo del protegido de Rubén Figueroa. La grilla siempre estuvo por encima de los trabajos del congreso.

B) SE LE SALIÓ DE CONTROL LA FRACCIÓN: En el terreno político, con la aceptación de que su candidato sería Manuel Añorve Baños, se suponía que el lugar o espacio en donde Héctor Vicario debía rendir buenas cuentas de su trabajo político a favor de la causa de su partido, era precisamente al seno de su fracción parlamentaria. Es decir, tenía que mantener unidos a los 18 diputados del tricolor en torno a su candidato. Pero el resultado ya todos lo conocemos. Seis legisladores se le escaparon de las manos y han expresado su respaldo total al candidato de enfrente, al de la coalición Guerrero nos une, Ángel Aguirre Rivero. Ese hecho lo debilitó enormemente y las repercusiones no se hicieron esperar, convirtiéndole en el primer damnificado del proceso electoral.

C) ¿SER COLA DE LEÓN? Por la paridad de fuerzas que privaba en el Congreso Local, Héctor Vicario tuvo que entregar la comisión de gobierno al PRD. Pero no se esperaba ser vapuleado en el pleno, para dejarlo fuera de la presidencia de la mesa directiva, la cual hoy está en manos del PAN. Y para completar la cadena de malas noticias, con el anuncio de su cavernícola dirigente estatal, Efrén Leyva Acevedo, de iniciar el procedimiento de expulsión a los seis diputados aguirristas, la fracción prácticamente se le ha reducido a 12 diputados, con el riesgo de que ésta se haga más pequeña en los próximos días, ante la posibilidad de que otros legisladores priístas se suban al barco de enfrente. Por eso es normal que hoy no duerma y analice si le conviene ser cola de león o irse a ser cabeza de ratón en una comisión de la campaña de Manuel Añorve, a efecto de tener una «dizque» salida digna a su fracaso.

Pd. El plan inicial era convertirlo en alcalde de Acapulco, pero se especula que no quiso recibir por herencia el desastre financiero de Manuel Añorve Baños y después tener que pagar los platos rotos. Esa es la cuestión.

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