PRIMERA PLANA

Pueblo y autoridades hacen

conmemoraciones en la UAG

(Segunda parte)

Héctor Contreras Organista.—Para el ex dirigente de la Federación Estudiantil Universitaria Guerrerense (FEUG) de 1960, Jesús Araujo Hernández, considera que para la conmemoración de esa gesta heroica de la autonomía de la máxima casa de estudios, se hacen dos, una es la del pueblo y otra es la de las autoridades.

En esta segunda entrega, nuestro entrevistado, sostiene que las actuales administraciones del gobierno del estado, «siento que no entienden esto que acabamos de relatar: cómo era Chilpancingo, cómo era el estado de Guerrero en mil novecientos sesenta, porque no habían nacido, o porque no han estudiado, o porque poco les ha interesado conocer su estado, y esto va para los últimos gobernadores, los que fueron inclusive admirados y elogiados»

-Jesús, ante el panorama político, social y económico que presenta en este año de dos mil diez el estado de Guerrero, ¿cómo vislumbras la conmemoración del cincuenta aniversario de la lucha de ustedes, los universitarios, los alumnos del Colegio del Estado y sobre todo la participación del pueblo de Chilpancingo?

«Bueno, una es la del pueblo y otra es la de las autoridades. Las actuales administraciones del gobierno del estado, siento que no entienden esto que acabamos de relatar: cómo era Chilpancingo, cómo era el estado de Guerrero en mil novecientos sesenta, porque no habían nacido, o porque no han estudiado, o porque poco les ha interesado conocer su estado, y esto va para los últimos gobernadores, los que fueron inclusive admirados y elogiados. Porque lo que te estoy diciendo, de hacer una reafirmación de la identidad tiene trascendencia para todo. Para hacer una política de caminos completa, para rescatar la Madre Sierra Madre del Sur en donde convergen los municipios tanto de Tierra Caliente, Costa Grande, Centro, Norte del estado, porque la parte superior de la sierra es de tres mil doscientos metros sobre el nivel del mar, y la sierra en sí debe de considerarse a partir de los mil metros hacia arriba. Y si tú lo ves, esto sigue abandonado. Fue laboratorio donde mayor plantíos de estupefacientes se dio. Donde la transformación de los estupefacientes se hicieron, porque estaban perfectamente protegidos. Pero aquí hay una cosa muy importante que hay que decir, el abandono de los campesinos, y empezamos ya a hablar de las conductas de los gobiernos, fue absoluta. Pero no nada más de los locales. Los municipales no podían hacer otra cosa. Es más, los candidatos a presidentes municipales de San Miguel Totolapan, Ajuchitlán, Coyuca de Catatlán, Zirándaro, Coahuayutla, La Unión, Petatlán, Zihuatanejo, Técpan, Atoyac, Coyuca de Benítez generalmente no subían a hacer campaña arriba, y no suben porque no tienen recursos para resolverles o ayudarles a resolver problemas. Las escuelas allá en la sierra son telesecundarias, pero telesecundarias en donde los encargados de estar allá van dos veces a la semana, y la Secretaría de Educación Pública, no sólo la actual, las anteriores, no han puesto empeño, y en la Sierra Madre del Sur hay un promedio de quinientos mil guerrerenses abandonados. Bueno, se les hizo fácil, porque hay personas que se dedicaban ya también a la siembra, por ejemplo de mariguana. Y les decían, por ejemplo, oye Pachito, ¿y qué haces ahorita? ¿tienes una parcela? Sí, tengo una parcelita, de una hectárea. ¿Y qué haces ahí? No, pues no tengo dinero para sembrar, porque si siembro maíz ni siquiera lo que invertí saco. Y tengo a mi hijo enfermo, tiene diarrea, y no se le puede parar. No me lo reciben en el hospital y tengo a mi mujer que no han comido, tienen cuatro días. ¿Cuál es el camino que le dejaban al campesino? Le dijeron: oye, ahí está una bolsa negra, de plástico, ahí te dejo unas semillitas, siémbralas, pero te dejo cincuenta mil pesos para que veas a tu familia, para que les compres comida, para que les compres ropa, para que los lleves con un médico. El hombre desesperado es víctima de sus propias limitaciones y se mete a una situación que ahora defiende inclusive Vicente Fox. Dice que se legalice el consumo de la droga. Ya esas son otras cosas que habremos de platicar algún día, pero el campesino cae en esa situación. En lugar de que el sembradío fuera floreciente como son los sembradíos del sur de Estados Unidos, que nos están mandando frutas, verduras, legumbres, todo y estamos dependiendo de ellos. Es decir, es necesario revisar inclusive no sólo la Sierra Madre del Sur sino la vida de los ejidos del estado de Guerrero. ¿Cuántos ejidos son y comunales? Son alrededor de mil doscientos cuarenta, entre las dos modalidades del concepto de propiedad, pero habitan muchos ahí. Algunas huertas, por ejemplo, de coco, se secaron. Ya no son productivas. Colima sigue siendo un estado que produce precisamente porque tiene huertas de coco, lo suficiente para sostener a su población. Necesitamos revisar. Aquí que no nos vengan a decir que acá yo alzando los brazos como luchador, cuando son descendientes, inclusive, de un apellido que quedó marcado en la historia guerrerense como de los que participaron en la masacre del treinta de diciembre. Me estoy refiriendo a los que rodeaban a Caballero Aburto. Y ahorita vienen las segundas partes. Yo no creo en el señor Manuel Añorve Baños, con toda la Maestría y el Doctorado que no quita lo tarado, como me lo dijo un paisano. Que no nos venga, porque él se recibió en Ceneval. No es de los estudiantes que llevan su agenda, su registro constante. Digo: ahora hay muchos Doctores, de los cuales quisiera ocuparme en otra oportunidad, porque vi una noticia de que se van a hacer muchas instituciones de la UAG, pero porque así se les ocurrió, porque no han hecho un recorrido en el territorio guerrerense, a ver qué recursos y qué necesidades tenemos. Los que luchamos por crear una universidad, la queríamos, la quisimos y la queremos como el instrumento científico, técnico, de investigación, de estudio, de preparación de profesionistas que le sirvan a Guerrero. Los que están inclusive preparando dizque en las instalaciones que van a crear, pues, van a servir pero para que se vayan a otros lugares, no para que se queden aquí. Y la inversión fue de este estado, con todo y lo que pueda dar la federación, pero nuestra gente no ha sentido mucho la presencia de los facultativos de la universidad de Guerrero. Te voy a dar un dato: a finales del año pasado, o creo que fue este año, se murieron veintiocho personas en la montaña porque no las atendieron en un hospital, yo tengo el registro. Bueno, ¿para qué estamos haciendo médicos en la Facultad de la Universidad Autónoma de Guerreo? ¿no para que presten sus servicios en Guerrero? Claro, faltan instalaciones hospitalarias, ¿para qué nos sirven una serie de instrumentos educativos si seguimos teniendo analfabetismo como signo negativo de nuestro desarrollo? Yo veo con mucha simpatía, por ejemplo, y esto no es una contraposición para poner a pelear a precandidatos o candidatos, pero veo con mucho entusiasmo que uno de los candidatos que se llama Angel Heladio Aguirre Rivero está hablando de llevar a cabo una campaña de alfabetización de los guerrerenses. Sabes que esto me recuerda cuando en mil novecientos sesenta y uno y sesenta y dos, que ya estaba Fidel Castro gobernando la Habana, inició una campaña de Alfabetización. Y cuando terminaba con el último analfabeta subían una bandera blanca, rescatando la comunidad para ya ser un alfabetizado. Hay muchas cosas que tenemos que platicar. El ejido, te mencioné el número hace rato: ¿Qué pasa en el ejido? Cuando dan las concesiones federales y los campesinos no tienen adónde ir, ni siquiera trabajo les dan en las minas. Pero eso ojalá lo podamos platicar porque vamos a hablar de la riqueza minera metálica y no metálica que tiene el estado de Guerrero, y vamos a hablar de otros recursos renovables, que tampoco se ha instrumentado en forma seria su explotación, y no hay redistribución de la riqueza, y nuestra gente se está muriendo de hambre. Yo recuerdo hace quince o dieciséis años en donde los señores decían que para comer, todas la mañanas salen a buscar sus yerbitas para almorzar».