Opinión

El regreso del

Peje a Guerrero

Isaías Alanís

Guillermo Galván, Secretario de la Defensa, solicitó la autorización para «contratar 9 mil plazas y crear 18 unidades especializadas para combatir el crimen organizado en zonas urbanas».

Según él y sus asesores, «redefinir conceptos como seguridad nacional, seguridad interior y defensa exterior, y obligan al Ejecutivo a que declare la «zona de afectación». Y convertirlo en único responsable de las acciones que emprendan los militares, quienes ya no estarían bajo las órdenes de ninguna agrupación policiaca ni bajo la tutela de autoridades municipales o estatales».

Todo el poder al presidente y al ejército. ¿Cómo se llama esto? ¿Es para una guerra contra los malosos o se preparan contra posibles brotes de violencia social ante la grave situación del país? Y los casi 30 mil muertos en lo que va del sexenio es una muestra respetable de la grave crisis de gobernabilidad que existe en el territorio nacional. Las bandas no sólo se matan entre ellas, sino que tienen copados a gobiernos estatales y municipales.

Ante este hecho desmesurado, las fuerzas armadas pretenden que el senado les autorice un mega presupuesto. Es obvio que lo requieren, pero para defender la soberanía, o ¿tras la sombra de la lucha contra el crimen está latente la mano dura en contra de quienes intenten levantar la voz por las pésimas condiciones económicas de las mayorías?. Y al clima de terror, le agregamos el nulo crecimiento económico para el 2011, la mala calidad del empleo ofertado por el gobierno y anunciado con bombo y platillo.

El incremento otra vez a la gasolina que arrancó el sábado 8 de octubre; la Magna, cuesta, $8.60, el Diesel, 8.96 y 10,02 la Premium. Lo que indica que el aumentó en todas las transacciones comerciales subirá hasta las nubes. Y paralelo a este cubetazo de agua fría, el Banco Mundial alerta de la posibilidad de ligas entre crimen organizado y bandas terroristas. Idea que les ha vendido a los mexicanos el Pentágono y la CIA. Y que una generación de mexicanos está condenada a la bulimia institucional y lejos de los centros de estudios y de trabajo.

En medio de todas estas noticias catastróficas, el equipo del presidente Calderón le mete lumbre a la sucesión y se pelean a muerte entre ellos, logrando otra desestabilización interna peligrosa y nociva para la nación. El minutero sexenal cobra facturas al equipo de Calderón. La lucha por ser nominado al dos mil doce, crece de dimensión. Ahora el apuntado es nada más y nada menos que el cuarto Secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, de bajo perfil pero amigo de Calderón…PUF.

Y ante la gravedad existente en los entresijos del poder, Calderón se lanzó otra vez contra Andrés Manuel López Obrador, calificándolo de «peligro para México». Frase acuñada por los esbirros de Fox y hoy resucitada en buena o mala hora por Felipe. Además de retirar un espot del tabasqueño, la persecución en su contra, sólo lo posibilita, no sólo a estar en el centro de atención, sino a llevar la agenda nacional en contra de lo que Obrador llama, la «mafia política de México», que se anotó otro jitazo al cederle a televisa el uso y abuso de la fibra óptica, por ese detalle, sin necesidad de los 49 niños muertos en la guardería ABC, Molinar Horcasitas debería estar en el frescobote.

El regreso de Andrés Manuel López Obrador, es a todo tren. El retiro de su espot y las frases del presidente, le dieron aire. Vamos a tener a López Obrador para rato. Y como ya se vio, en el Estado de México tronó contra la alianza entre el PAN y la dirigencia nacional encabezada por Jesús Ortega: «que con su pan se lo coman». Este coletazo del Peje, ¿Se podrá sentir en Guerrero donde ni el PAN ni el PANAL, formalmente van en alianza, o para beneplácito del PRI, no vendrá a hacer campaña por el candidato de la alianza, Guerrero Nos Une?

El domingo pasado, el tricolor, hizo muestra de sus bíceps con asambleas de delegados en todo Guerrero, y cuyo elemento toral es la lealtad. Habría que preguntarles qué cosa es eso, no sólo a los priistas, sino a todos los actores políticos, incluyendo a funcionarios y amigos cercanos. ¿No lo creen? Porque de venir el Peje a Guerrero, las cosas se le podrían complicar aún más al candidato Manuel Añorve, un especialista en fajarse con quien sea. Lo grave para su causa, es que el electorado suriano le es fiel al Peje. La prueba de ello es qué, en los comicios pasados, incluyendo el triunfo de Zeferino, el carro completo fallido en diputaciones y presidencias municipales, fue gracias al impacto y posicionamiento en el ánimo de los electores de la figura de AMLO, que hoy, gracias a una pifia pinolera, el Peje está de regreso. Lo cuestionable de su retorno a Guerrero, es la nula comunicación que tiene con Jesús Ortega. Pero si los perredistas surianos le hablan al oído, es probable que se dé una vueltecita. ¿Podría AMLO contribuir al despeñadero (incluyendo al copete sin masa encefálica y carita made in televisa) de las intenciones del tricolor de regresar a Casa Guerrero? Habría que verlo. Me comentó un reconocido priista: «ya no aguanto otros cuatro años sin chamba…». O sea, que se la van a jugar y van por todo. Y análogo a comentarios de analistas locales, la de Ángel Aguirre y Manuel Añorve, ¿es una contienda entre candidatos que representan intereses opuestos, o proyectos distintos?

Luto en el medio cultural: el lunes 11 de octubre, falleció en su casa de la Ciudad de México, el compositor y ejecutante de «tamborita», Hugo Salmerón García. Heredero de una dinastía de músicos tradicionales de la región calentana, y cuya raíz profunda fue don Isaías Salmerón. Nuestras condolencias para Rigoberto, Juan, Guadalupe y José por la ausencia de Hugo. Y el mismo día falleció en el Puerto de Acapulco uno de los últimos sobrevivientes de los trovadores costeños, Don Mateo Aguirre López, hombre que con su sensibilidad y saber de la trova, llenó páginas inmensas al lado de Álvaro Carrillo, Vidal Ramírez, Chanta Vielma y los hermanos Vargas. Con la muerte de Mateo Aguirre se va una de las más importantes intérpretes de la música de la Costa Chica. Igual que con Hugo, se va el sonido del gusto y del son, malagueña gusto; en ese eterno instrumento de percusión que en sus manos se convertía en una orquesta de sonidos. Que la muerte de estos dos notables artistas guerrerenses les alumbre el camino a los creadores, investigadores y artistas surianos para reconquistar el espacio dedicado a la promoción, difusión, registro y disfrute de la cultura suriana, rica en sus variadas expresiones y formas. Que no descansen, Hugo y Mateo, que sigan alumbrando la noche de la música con su sensibilidad, camaradería y sentido pleno de la vida.