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Carlos Díaz Figueroa

EL PRI HACÍA EL RETO

El nuevo reto del PRI a la sucesión gubernamental representará de cómo en verdad está hecho el tricolor para enfrentar al adversario, que por cierto, el escenario es complejo a falta de congruencia en los criterios de las cúpulas de izquierda.

Para, el disidente priista, Angel Heladio Aguirre Rivero, la lectura que merece la candidatura de la coalición, y que habrá de encabezar, se radica en la incongruencia, donde para el senador «los amigos son de mentiras y los enemigos son de a deberas».

El panorama político-electoral para el PRI es el reto para demostrar la multitudinaria fuerza que radica en el tricolor, donde es evidente que la coalición es un fenómeno de la insensatez en aquellos que no han concebido la lealtad y principios ideológicos.

Con la renuncia de Angel Heladio Aguirre Rivero y la incorporación a la oposición para compartir el proyecto de la deslealtad, a los priistas les queda claro que el principal reto es continuar unidos y consolidados para demostrar la capacidad real ante el electorado.

Al igual que el senador de la República, y por dignidad, tendrán que sumarse otros militantes priistas, entre ellos, Diputados federales, locales, representantes de sectores y uno que otro resentido que a cambio de chantaje se integrara al proyecto de la «desesperanza».

Para, el Partido Revolucionario Institucional, las perspectivas no dejaran de ser acertadas para hacerle frente al contexto, y demostrar de que esta hecho el tricolor, aun y mas allá quienes se retiren de las filas priistas, y «bienvenidos los aliados del PRI».

En ese reglón, el Diputado Local, Héctor Vicario Castrejón, dejó en la caridad a los priistas y los guerrerenses quienes habrán de decidir el 30 de enero del 2011, y que la mejor opción es el PRI para gobernar Guerrero.