Principal Nota Roja

¡¡Rafaguean a ministeriales!!

Un comando de hombres armados, atacaron con ráfagas de rifles «cuernos de chivo» al fiscal de la Procuraduría General de Justicia, junto con su escolta, en donde los ocupantes de la camioneta Ford Lobo, resultaron heridos, en tanto que los supuestos sicarios lograron escapar.

Los hechos ocurrieron hoy martes, a las 15:50 horas en donde los ocupantes de una camioneta Ford Lobo, con placas de circulación HB-00729, del estado de Guerrero, de la Procuraduría General de Justicia, en la que resultaron al menos dos heridos, entre ellos el fiscal de la zona Centro, Jesús Miranda Rodríguez, originario de la cabecera municipal de Ahuacuotzingo, pero desde hace varios años radicado en la colonia Cuitláhuac, de esta capital, que se ubica sobre la carretera nacional Chilpancingo-Tixtla, a la altura del filtro de la Policía Preventiva. También resultó herido de gravedad, uno de sus escoltas, que hasta el momento se desconoce su nombre.

En los hechos ocurridos esta tarde de hoy martes, frente a la central de autobuses «Estrella Blanca», cuando al parecer los policías se desplazaban sobre la lateral del bulevar Vicente Guerrero, de sur a norte, cuando fueron sorprendidos por hombres armados, quienes se desplazaban en dos camionetas de lujo.

En esos momentos, al ver a sus víctimas, sacaron sus rifles calibre AK-47, conocidos como cuernos de chivo, para luego, rociar de plomo al fiscal junto con su escolta. Enseguida, quedaron heridos los ocupantes de la camioneta de la PGJ, por lo que el chofer detuvo la unidad, posteriormente los supuestos sicarios se imaginaron que ya estaban muertos los elementos, por lo que se dieron a la fuga, hacia el norte de esta ciudad capital.

La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, estuvo en el sitio de los hechos, constando el estado crítico del comandante Miranda, quien se sostenía de un poste, con evidente hemorragia producida por balas de cuerno de chivo, «AK-47».

En menos de 20 minutos de los hechos sangrientos, hicieron acto de presencia agentes de la Ministerial y del Ejército Mexicano y de la Preventiva, quienes obstaculizaron la labor periodística, haciendo notar que en el sitio de la emboscada

se encontraron restos de balas y un cargador para «cuernos de chivo».

Finalmente, cuando se escuchaban las ráfagas de cuernos de chivo, la gente se espantó, pero después de dos minutos, fueron a ver lo que había sucedido, también a unos cuantos metros de la camioneta, sobre la carretera, se observaron más de cien casquillos de las armas de alto poder.