Opinión

Reflexiones Poéticas

Edilberto Nava García

Coincidimos en la celebración del décimo quinto aniversario de diario La Crónica, Vespertino de Chilpancingo donde por el ambiente, propio de un convivio, no pudimos entablar un diálogo más fructífero tras lustros de no vernos. Empero le había escuchado sus reflexiones por Radio Universidad. Lógico, se trataba de una grabación.

No, no se asusten caros lectores, porque al autor de Reflexiones Poéticas le conocí en el taller masónico, institución en la que enseñan a levantar templos a la virtud y a cavar profundidades a los vicios. De eso tiene, como digo, quizá dieciocho o veinte años que por amnesia, los años o la profundidad del sueño no logro fijar. Lo bueno fue que con Andrés Rodríguez, al salir de la referida celebración acordamos fecha para platicar.

Le pregunté de su disco que escuché por la radio. Debo decir que como un acto de cortesía me lo donó y aunque quise escucharlo completo al llegar a casa, lo cierto es que el sueño me venció, y allí quedó el aparato encendido hasta que luego del temblor, que tampoco sentí, lo apagué.

Por un compromiso hube de salir al día siguiente y hasta pasada la tarde me propuse escucharlo con toda la calma del mundo. Sí que son reflexiones, producto de la madurez, de los cambios habidos, de los años vividos. En pocas palabras, son producto de la experiencia acumulada. Filosofar, pensar con claridad y altura de miras no es muy común. Se trata pues, de un don. Es por tanto, digno de recomendar el disco de Andrés, pues al escucharlo trae consigo un remanso de paz.

Bien, el producto del esfuerzo se ha materializado. Para Andrés se exige ahora la búsqueda de la promoción y la idea es acudir a los medios de comunicación en Chilpancingo y tres ciudades de la entidad, particularmente a las estaciones de radio, como meta inmediata, quizá después el disco ruede solo, como la moneda. En la marcha, Andrés descubrirá que posee mayores capacidades para abordar otros temas, como los educativos, por ejemplo.

Aunque lo más indicado es recurrir por apoyo a las instancias oficiales de cultura, lo cierto es que en el actual régimen es perder el tiempo haciendo antesala. El gobierno se escuda en el ámbito de la inseguridad para negar apoyos no sólo a la creación artística sino de obras prioritarias y urgentes. Si se tratara de otro régimen, tal vez en educación, en Culturas Populares, en la CDI, en el IGC, pero por hoy, tales semejan elefantes blancos y en ellas se topa uno con pared. No hay más que acudir con los amigos – de los que aprecian e impulsan la cultura, pues ésta -la cultura- se genera en la sociedad sin importar la existencia del gobierno, de su papel en pro o contra la cultura.

Así que por lo pronto, muchos vamos a comprar el disco de Andrés, pues como dice el refrán: recordar es vivir. Además, la solidaridad y el reconocimiento al talento debe darse en los hechos, no sólo de palabra.